jueves, 24 de junio de 2010
los placeres prohibidos
Sopa de naranja y limones:
Preparad un caldo con dos gallinas y escurridlo bien en el colador, y luego mezcladlo con el zumo de una canasta de naranja y limones en el que habréis batido algunos huevos. Podéis servir esta sopa caliente o fría. Battista, cuando hace sopa de naranjas y limones, prefiere no poner naranjas, pero yo la prefiero con ellas.
Y de segundo
Crestas de gallo con migas
Aseguraos de elegir un gallo grande, mayor de doce años de edad, y de que su cabeza levante al menos 60 centímetros del suelo, antes de quitarle la cresta. Debéis recordar siempre que hay que arrancar la piel exterior y después apretarla repetidas veces para escurrir toda la sangre antes de que lo pongáis en el agua hirviente junto a doce semillas de culantro y el zumo de medio limón.
El cabeza de mula de Salai aconseja que se utilicen diez gallos para alimentar a cada persona, y dice también que por tornarse los gallos blancos y poco atrayentes para la vista al cocinarlos, han de ser colocados en una bandeja en que se sirvan alternados con hojas de alguna verdura que luzca algún color, así zanahorias crudas talladas con la forma de crestas de gallo o remolacha; y esto antes de arrojar las migas por encima de ellas. La preparación de este plato no atrae demasiado.
Y si algún invitado a la mesa ha de vomitar, entonces debe abandonar la mesa
Leonardo da Vinci
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