Estos modelos de COS (Collection Of Style) la vertiente más sofisticada de H&M con prendas básicas, icónicas, clásicos reinventados, así como artículos de tendencia (el equivalente de Uterque) me han recordado al diseñador japonés Hiroaki Ohya .
el Mago de JEANZ
Su trabajo es conocido por la innovación y la experimentación que realiza utilizando para ello imagenes y materiales futuristas no concebidos para el día a día pero memorables por lo artístico de cada pieza.
Hiroaki Ohya (marca OHYA) nació en Kumamoto, Japón, en 1970. Uno de sus proyectos conceptuales "The Wizard of Jeanz collection" es una serie de 21 libros que se convierten en vestidos cuando son abiertos. Basado en la pelicula el mago de Oz, solo se editaron 20 ejempleras a $5000 cada uno. Ver aquí The Wizard of Jeanz collection por Hiroaki Ohya, 1999
DIY
Uno de sus últimos proyectos Alphabet T’s, alfabeto en camiseta
[Tavi Gevinson, Cyndi Lauper y Alek WekColor Uniqlo]
La cadena Uniqlo, propiedad de Fast Retailing, uno de los diez mayores grupos del mundo de distribución de moda, y que tenía previsto instalarse en Barcelona paraliza sus planes . El motivo? el tsunami que azotó Japón hace ahora un año provocó daños sobre las infraestructuras y fábricas que han ralentizado el proceso de producción y distribución de Uniqlo.
una de las principales marcas japonesa de ropa casual, especializada en las prendas de algodón low cost
Uniqlo junto a la marca de moda japonesa Undercover han lanzando la colección “UU”basada en una página web que usa Google Maps como interfaz de navegación.
Sin dejarse vencer por la lluvia, sin dejarse vencer por el viento
Camiseta homenaje a los pescadores de Fukushima
En el diseño se muestra un barco de pesca japonés que vuelve a faenar después del desastre, acompañado por los dos dos primeros versos del popular poema "Ame ni mo makezu", de Kenji Miyazawa.
Visto en: Kukuxumusu
Precio: 19.50 (Un euro de cada camiseta vendida se destinará a la Federación de Asociaciones Cooperativas de Pesca de la Provincia de Fukushima)
FELICES LOS NORMALES
Felices los normales, esos seres extraños.
Los que no tuvieron una madre loca, un padre borracho, un hijo delincuente.
Una casa en ninguna parte, una enfermedad desconocida.
Los que no han sido calcinados por un amor devorante.
Los que vivieron los diecisiete rostros de la sonrisa y un poco más.
Los llenos de zapatos, los arcángeles con sombreros.
Los satisfechos, los gordos, los lindos.
Los rintintín y sus secuaces, los que cómo no, por aquí.
Los que ganan, los que son queridos hasta la empuñadura.
Los flautistas acompañados por ratones.
Los vendedores y sus compradores.
Los caballeros ligeramente sobrehumanos.
Los hombres vestidos de truenos y las mujeres de relámpagos.
Los delicados, los sensatos, los finos.
Los amables, los dulces, los comestibles y los bebestibles.
Felices las aves, el estiércol, las piedras.
Pero que den paso a los que hacen los mundos y los sueños
Las ilusiones, las sinfonías, las palabras que nos desbaratan
Y nos construyen, los más locos que sus madres, los más borrachos
Que sus padres y más delincuentes que sus hijos
Y más devorados por amores calcinantes
Que les dejen su sitio en el infierno, y basta.
con la llegada del verano los sitios yermos me parecen aun más melancólicos recuperando la Guerrilla Gardening
cuyos orígenes se remontan a los años setenta y permite, lanzando bombas de semillas, que flores y planta crezcan en cualquier parte.
GRANADAS DE FLORES
Bolas llenas de semillas y que sirven para llenar de plantas espacios abandonados y dar color y alegría a las ciudades de una forma fácil. Un concepto con forma de granada ya que se trata de hacerlas explotar en el suelo para que se esparzan por la tierra. Rompiendo la bomba en un sitio con tierra el agua hará el resto.
Un precursor. Masonubu Fukuoka difundió los beneficios de lo que llamó el nendo dango, una pequeña bola de arcilla mezclada con unas cuantas semillas de plantas autóctonas de la localidad, con poder para cambiar la vista del paisaje. O en el caso de los huertos que siguen el principio de Fukuoka, producir hortalizas completamente orgánicas. Agricultor y filosofo japonés creó una revolucionaria corriente de agricultura denominada permacultura, o agricultura natural, con el “no hacer” como un pilar fundamental para el éxito.
(Y tuvo la buena fortuna de morir en 2008, a la edad de 95 años, sin haber sido testigo del desastre de Fukushima)
Kabloom ha creado una granada que funciona exactamente como el nendo dango. Esta granada recibe el nombre de “Seedbomb” (bomba de semillas) y está hecha de materiales completamente biodegradables sin plástico.
Cada paquete tiene cuatro granadas con semillas de capuchinas, un mix de flores silvestres, otra más de maíz y la última de girasol.
"En honor a la Japan's Golden Week,Lomographypresenta 3 ediciones especiales de cámaras. Todas ellas son bonitas, relajantes y te proporcionarán fotografías impresionantes Cuando se concibieron, estas cámaras iban a servir para conmemorar la Japan's Golden Week*, celebrar la cultura japonesa y tomarse un merecido descanso del trabajo."
*Golden Week(ゴールデンウィーク), es el período de vacaciones más largo del año, entre el 29 de abril y el 5 de mayo, y son unos días muy populares para viajar.
Ahora las cámaras han adquirido un significado completamente nuevo, se han convertido en una forma de ayudar a una comunidad a la que le queda mucho trabajo por hacer. Por la compra de estas cámaras colaboras con una donación de 20 000 € destinada a la Cruz Roja de Japón. Puedes reservar las cámaras en la tienda online o en las tiendas-galería.
La Diana F+ KIRAMEKI centellea con su intrincado diseño y sus colores relajantes. Esta cámara de medio formato te proporcionará fotos cuadradas de ensueño y opciones creativas sin límite cuando la uses con los accesorios de la Diana.
¿Qué película utiliza esta cámara? Esta cámara utiliza Película de 120 (medio formato). Con el accesorio Respaldo Instant Diana+ puedes además utilizar Película Instantánea y con el Respaldo 35mm Diana+ puedes usar Película de 35mm.
La revista Elle y la diseñadora de joyas Mónica Vinader han creado una pulsera de apoyo a Japón. La recaudación, salvo los costes de producción y envíos, se donará a Cruz Roja desplazada en Japón.
La pulsera es un cordón rematado en plata esmaltada en rojo que se podrá adquirir tanto en los establecimientos de la diseñadora en Madrid, Sevilla y San Sebastián, como a través de Internet. Cuándo?: a partir del 20 de Junio
Gucci puso a la venta el 25 de abril en sus tiendas de Japón, [aunque también estarán disponible en Europa, EEUU y Asia] unas pulseras con un precio de 100 dólares que servirán para realizar donaciones a la Cruz Roja de Japón.
Los crisantemos se incorporan, etéreos tras el chubasco.
¡Mirad!, ¿no son aquellas de laorilla las primas kimmidoll?
Inspiradas en las tradiciones culturales, las muñecas japonesas son piezas decorativas alegres que también pueden ser utilizadas como candelabros. Están hechos y pintados a mano, por lo que cada muñeca es única. Disponible en tres combinaciones diferentes con una altura de 17 cm.
El firmamento se extiende infinitamente. las olas de los ríos azules una a otra se suceden. El cielo es tan inmenso, y la tierra, tan ancha, que nos costará atravesarlos. No podré llegar ni en sueños...
«Me gustan los seres que tienen un corazón como el nuestro, hechos de esperanzas e ilusiones, que tienen destellos de alegría y horas de melancolía, que lloran sin chillar y sufren con amargura interior » Sobre Butterfly ¿Puccini?
ACTO I
Una casa japonesa situada en medio de los jardines de una colina.
Goro, el casamentero, conduce al oficial de la marina estadounidense F.B. Pinkerton a través de distintas habitaciones y le describe sus comodidades.
Goro golpea las manos y aparecen Suzuki y dos sirvientes que saludan sumisos y ceremoniosos al norteamericano. La única que habla es Suzuki, elegida como doncella de la futura ama de casa, cuya excesiva locualidad provoca una cierta incomodidad en Pinkerton. Goro los despide. Pinkerton recibe a Sharpless cónsul de su país, que asciende por la colina. Pinkerton le informa que -de acuerdo con el derecho japonés- ha adquirido la casa por 999 años, pero el contrato puede ser rescindido en cualquier momento. Goro les ofrece bebidas. Los dos norteamericanos celebran un brindis por el joven intrépido oficial, dueño del mundo y que por doquier encuentra aventuras de todo tipo. El cónsul le hace una ligera reflexión: ¿esta vez no ha ido demasiado lejos en su juvenil ligereza?. Pinkerton ríe, travieso. Le espera la felicidad de un tierno amor. Ha adquirido una esposa, también por 999 años -según la ley japonesa- y podrá abandonarla cuando lo desee, si se harta de ella.
Mientras suenan unos compases del himno nacional ambos brindan por Estados Unidos. Goro el casamentero, entra corriendo anunciando la llegada de la novia, que ha querido hacer una entrada solemne, acompañada de sus parientes y amigas, que molestan a Pinkerton por su constante parloteo. Butterfly se presenta ante Pinkerton, que le hace algunas preguntas; ella responde que, pese a su origen familiar noble, se ha visto obligada a trabajar como geisha a causa de su ruina económica. Se considera ya casi una anciana porque ya ha cumplido quince años. El cónsul e incluso el propio Pinkerton quedan impresionados ante la sencillez y la belleza de la muchacha.
Llega ahora el comisario imperial asi como el oficial del registro civil. Pinkerton se rie de las escenas pintorescas que está presenciando, pero Sharpless le recuerda que Butterfly se está tomando la ceremonia en serio. Pinkerton se dirige a la que ahora es legalmente su esposa y ésta, dulcemente, le pide permiso para meter en la casa sus recuerdos personales. La novia extrae algunos objetos de entre sus mangas y se los entrega a Suzuki para que los guarde. Pinkerton observa con curiosidad. Lo último es un estuche alargado que la joven manipula con cierto misterio. Goro aprovecha un instante en que Butterfly se ha apartado para revelar el secreto: se trata de un puñal que el Mikado envió al padre de Butterfly para que se hiciera el hara-kiri. Butterfly continúa hablando con Pinkerton y le confiesa que, que por amor hacia él, ha estado en la misión y se ha convertido al cristianismo.
Se verifica finalmente la ceremonia de boda y Butterfly, encantada, firma el acta matrimonial, haciendo notar a sus amigas que no deben llamarla Madama Butterfly, sino Madame B.F. Pinkerton. Todos brindan; de pronto se oye llegar a un tío de Butterfly, es bonzo budista, que se enfrenta con su sobrina y la cubre de improperios por haber renegado de su fé y haberse hecho cristiana. La maldice a gritos. Pinkerton expulsa de su casa enérgicamente al sacerdote y a su séquito. Sin embargo, por largo rato se escuchan los agudos denuestos: « Ti renneghiamo! » (¡Eres repudiada!). Pinkerton trata de serenar a Butterfly. La noche cae.
ACTO II
Han transcurrido tres años. Después de pasar unos meses con Butterfly, Pinkerton la abandona. Butterfly vive sola en la casa de la colina con Suzuki y el niño nacido después de la partida de su padre y de cuya existencia éste no sabe nada. Antes de partir le dejó la casa y una sustanciosa suma de dinero que le ha permitido vivir sin problemas, pero ahora el dinero está ya casi agotado y Butterfly sigue sin tener noticias alguna del paradero de su esposo. Llega a la casa el cónsul americano, Sharpless, acompañado del alcahuete Goro, que está rondando la casa, pues hay un príncipe japonés riquísimo, Yamadori, que se ha prendado de Butterfly y esta pagando a Goro para que le propicie a la muchacha. Esta recibe siempre al alcahuete con caras destempladas y no acepta sus propuestas. Sharpless trae una carta de Pinkerton, pero cuando trata de leerla, Butterfly, presa de una enorme excitación, le interrumpe a cada paso; el patetismo del amor y la fé de la muchacha hacen mella en el cónsul, que no sabe como darle la noticia de que Pinkerton se ha casado y no tiene la menor intención de volver con ella aunque va a llegar a Nagasaki próximamente. Butterfly le pregunta al cónsul cuándo hacen el nido los petirrojos en América, porque Pinkerton le prometió volver en tal momento. Sharpless le confiesa a Butterfly que no sabe ornitología y ella sólo entiende que el cónsul no sabe la respuesta
Llega entonces, el príncipe Yamadori, que aunque recibido con amabilidad, Butterfly le rechaza tajantemente la propuesta de matrimonio con el consiguiente disgusto de Goro que trata de explicarla la invalidez de su matrimonio con el americano; ella piensa lo contrario al saber que en Estados Unidos no se pueden divorciar echando a la mujer de casa como en Japón. Ordena a Suzuki sevir el té interrumpiendo a Sharpless que trata de explicarla lo inexacto de esa afirmación.
Yamadori se vá y entonces Sharpless consigue por fín que Butterfly oiga la carta, pero sólo a medias pués ella sigue interrumpiendole. El cónsul enfurecido la pregunta entonces que hará si Pinkerton no vuelve; ella responde con extraña tranquilidad que cantaría por las calles para malvivir o mejor se suicidaría. Sharpless le aconseja su unión con Yamadori, pero ofendida y olvidando su cortesía despide al cónsul de la casa. Más tarde, se excusa preguntándole por la posibilidad real de que Pinkerton la olvide, y contándole el fruto que tuvo con él: un niño que ni Pinkerton ni el cónsul conocían. Sharpless se vá molesto por el descubrimiento y promete contárselo al marino.
Entra en escena Suzuki, que perseguía a Goro por el jardín; quedan las dos mujeres solas cuando se percatan de la llegada de una nave al puerto al oir un cañonazo: es la fragata Abraham Lincoln de Pinkerton. Comienza la espera del regreso esperado, que hasta la propia Suzuki empieza a creer.
ACTO III
Llega la mañana, Pinkerton no ha aparecido. Suzuki se despierta con un sobresalto y convence a Butterfly que se retire a descarsar con su hijo. Más tarde entran Pinkerton y el cónsul que quieren hablar aparte con Suzuki para que entre todos convenzan a Butterfly que entrege a su hijo al matrimonio de Pinkerton y Kate, su nueva esposa. Suzuki entra en la casa y le promete a Kate que intercederá para que Butterfly sufra lo menos posible y entrege a su hijo. Entretanto Sharpless recrimina a Pinkerton su actitud pasada, mientras, éste no se atreve a enfrentarse a Butterfly lleno de remordimientos y desesperación.
De repente entra Butterfly y viendo la tensión de todos, comprende la situación sobretodo al ver a Kate en el jardín. Esta se presenta y Butterfly la promete entregar al niño si es Pinkerton quien viene a buscarle.
Kate y el cónsul se marchan y Butterfly ordena a Suzuki vaya a cuidar al niño y la deje sola. Suzuki no quiere obedecer pues sabe que su proposito es suicidarse. Y así es, la japonesa saca el cuchillo de su padre leyendo su inscripción que recomienda «morir cuando no se puede vivir sin honor». Pero en eso entra el niño en la sala y detiene por un momento a Butterfly de su intención. Lo abraza y le pide que nunca la olvide; le envia a jugar y ocultándose detrás de un biombo se hace el Hara-Kiri. Con sus últimas fuerzas se arrastra hacia su hijo por última vez. Desde fuera se oyen los gritos de Pinkerton que entra precipitadamente en la casa justo cuando Butterfly agoniza. Sharpless recoge al niño; Pinkerton llora amargamente sobre el cadáver de su fiel esposa japonesa.(www.opera2001.net)
Primera gran manifestación antinuclear en el Reino Unido, en abril de 1958. Desde Trafalgar Square en Londres hasta una fábrica de armamento nuclear en Aldermaston. El símbolo, que encabezó la que fue la primera gran manifestación antinuclear en el Reino Unido, debutó como el emblema de la CDN (Campaña de Desarmamento Nuclear). Apareció dibujado en una pancarta que encabezaba la concentración. Simbolo convertido hoy en el de la paz
(Fotos tomadas del blog http://bacaneriaplanetaria.blogspot.com)
Junto al petril del muelle viendo el río Se paró. Contemplando el curso manso Del agua con espumas en la orilla Y la dama apoyaba su mirada, Vagaba entonces quizá, más bien absorta, Sobre aquella fluencia, suficiente Compañía en la luz de aquel domingo. Sola por entre gentes, rubia, firme Con energia erguida resguardando Sabe Dios qué potencia de futuro ¿Adónde encaminaba su hermosura? Aquel tesoro implicito en espera ¿De qué? Con un pasado de treinta años Quizá ¿que impulso ahora le impelía? ¿Cuál sería su nombre en su lenguaje? Ese tiempo compacto de presente Condensaba en figura femenína. Certera su atracción, una inminencia Deslizante, muy rauda hacia una incognita: El minuto siguiente de una vida.