¡Que rompa el son caliente,
y que lo baile la gente,
pecho con pecho,
vaso con vaso,
y agua con agua con aguardiente!
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Salga el mulato,
suelte el zapato,
díganle al blanco que no se va:
de aquí no hay nadie que se separe;
mire y no pare,
oiga y no pare,
beba y no pare,
viva y no pare,
que el son de todos no va a parar!
El desfile crucero CHANEL 2016/17 en el paseo del Prado de la Habana, el 3 de mayo. Podrán escuchar a las gemelas Lisa‑Kaindé y Naomi Diaz
e Islas en el Golfo
modelo de Chanel, mayo de 2016
modelo de Sabiduria, febrero de 2000
Yo, a lo Hemingway, me tomaba mi daikiri y el de mi hermana ¿Cuándo fue? No lo sé. Agua del recuerdo voy a navegar.
Burgueses
No me dan pena los burgueses vencidos.
Y cuando pienso que van a dar me pena,
aprieto bien los dientes, y cierro bien los ojos.
Pienso en mis largos días sin zapatos ni rosas,
pienso en mis largos días sin sombrero ni nubes,
pienso en mis largos días sin camisa ni sueños,
pienso en mis largos días con mi piel prohibida,
pienso en mis largos días Y
No pase, por favor, esto es un club.
La nómina está llena.
No hay pieza en el hotel.
El señor ha salido.
Se busca una muchacha.
Fraude en las elecciones.
Gran baile para ciegos.
Cayó el premio mayor en Santa Clara.
Tómbola para huérfanos.
El caballero está en París.
La señora marquesa no recibe.
En fin Y
Que todo lo recuerdo y como todo lo recuerdo,
¿qué carajo me pide usted que haga?
Además, pregúnteles,
estoy seguro de que también
recuerdan ellos.
Este poema podría oler a Boy Capel, seguro le hubiera sentado bien:
Special for Gentlemen
Un
perfume masculino, distinguido y refinado, para llevar en cualquier
circunstancia. Discreto, refrescante, pero muy persistente, no se parece
a ningún otro. Un perfume de lujo para hombres distinguidos. Un
homenaje a la herencia del savoir-faire, la excelencia y el saber
vivir, fiel al espíritu de Paul Vacher en esta reedición del
perfume bajo el signo de la elegancia. Que conjura la tradición de la
perfumería tradicional y el uso de materias primas nobles. Un soberbio
oriental ambarino que se abre sobre las frescas y aromáticas notas de
la lavanda y el limón, acompañadas por un toque de gálbano. La faceta
balsámica de la canela aporta dulzura a este efusivo comienzo. El
perfume se prolonga sobre una estela de ámbar y madera en la que se
mezclan generosamente el ámbar, la jara y el pachulí. Las notas de
fondo, de almizcle ligeramente animal, aportan a la fragancia toda su
sensualidad: la delicada alianza entre la vainilla, el opopónax, el
almizcle y el castoreum.
Yo soy Cine-ojo. Soy un ojo mecánico. Soy la máquina que os muestra el mundo tal y como solo yo lo percibo”, proclamaba Dziga Vértov
Karl Lagerfel lo precibe así: ¡cualquiera no puede ser un gran amor!
Algún día te escribiré un poema que no mencione el aire ni la noche;
un poema que omita los nombres de las flores, que no tenga jazmines o magnolias.
Algún día te escribiré un poema sin pájaros ni fuentes, un poema que eluda el mar
y que no mire a las estrellas.
Algún día te escribiré un poema que se limite a pasar los dedos por tu piel
y que convierta en palabras tu mirada.
Sin comparaciones, sin metáforas, algún día escribiré un poema que huela a ti,
un poema con el ritmo de tus pulsaciones, con la intensidad estrujada de tu abrazo.
Algún día te escribiré un poema, el canto de mi dicha.
Todo ha florecido en
estos campos, manzanos,
azules titubeantes, malezas amarillas,
y entre la hierba verde viven las amapolas.
Y para ti qué son en este ahora
la luz desenfrenada, el desarrollo
floral de la evidencia, el canto verde
de las verdes hojas, la presencia
del cielo con su copa de frescura?
Primavera exterior, no me atormentes,
desatando en mis brazos vino y nieve,
De tal manera que nada puede ser cambiado en el universo (como tampoco en el número) salvo su esencia, o si se prefiere, su individualidad numérica. Así, si el menor mal que acontece en el mundo viniera a faltar, ya no se trataría de este mundo, el cual exhaustivamente mesurado y explorado ha sido considerado como el mejor por el creador que lo ha elegido. Cierto que cabe imaginar mundos posibles, sin pecado y sin desgracia, y podríamos como los romanos construir Utopías; mas estos mismos mundos serían de hecho con mucho inferiores al nuestro. No estoy en condiciones de mostrarlo detalladamente, pues ¿cómo puedo yo conocer, representar y comparar infinitos?Leibniz