viernes, 30 de septiembre de 2011
no martini, no party
Martini busca estrella
Martini ha organizado un kisser casting en Facebook, convocado en 16 países, que permite optar a un premio de 150.000 euros y besar a 10 modelos. Como dice la campaña, Luck is an attitude. Una iniciativa bajo el lema "Besa la vida y ella te devolverá el beso". Si tienes más de 25 años puedes participar en esta búsqueda de nuevos talentos cuyo papel incluye besar a 10 modelos y optar a un premio de 150.000 euros. El ganador, se convertirá en el protagonista del próximo spot de Martini.
Dónde? envía tu vídeo a la página de Facebook de Martini
hasta cúando? Tienes hasta el 8 de octubre para hacerlo.
Entonces, serán seleccionados 35 aspirantes, según los votos obtenidos en Facebook y la sugerencia del jurado, cuyos nombres se darán a conocer el 11 de octubre. El 28 de octubre el jurado elegirá al ganador.
El jurado está presidido por el modelo británico David Gandy. Esta campaña comenzó a andar en la escalinata de la Piazza di Spagna, Roma, en un acto que contó con una sesión de 2 manydj's y con un espectáculo protagonizado por 100 chicas Martini.
Agitado, no revuelto
"Un Martini seco, uno en una profunda champagne goblet", dice James Bond.
"Oui, monsieur", contesta el barman.
"Un momento. Tres medidas de Gordon, una de vodka, media de Kina Lillet(*). Agítelo muy bien hasta que esté casi helado, entonces agréguele una gran cáscara de limón. ¿Lo tiene?", remarca él.
Martini James Bond y de como los matemáticos se pusieron a invetigar...
"Y en las novelas de James Bond, escritas por Ian Fleming, encontraron diferentes preparaciones. La más repetida implicaba que el combinado alcohólico se hacía con vodka no con ginebra, era seco, sin aceituna y se preparaba agitado que no revuelto.
.- La composición química del martini era la misma, se agite en coctelera o se revuelva en la batidora.
.- Por el contrario, su sabor sí cambia con la forma de prepararlo
¿Cómo es esto posible, si tienen la misma composición? Pues por raro que parezca, encontraron una explicación:
.- Si sólo se le agita en la coctelera, entonces logramos que los distintos componentes se mezclen de una forma suave, lo que hace que el hielo no se rompa y la bebida presente un aspecto transparente.
Además el proceso de enfriamiento se realiza de forma lenta y así se prolonga su frescor. Por último, con la agitación, penetra aire dentro de la mezcla, lo que facilita que se disuelva mejor el vermouth y, en la boca, la mezcla tenga una textura más suave.
Ahí está, transparente a la vista, frío al tacto y suave al paladar. Ése es el punto que le gusta a Bond.
.- Pero si se prepara revuelto, en una batidora, la violencia de este método hace que se rompa el hielo, por lo que el martini presentará un aspecto nebuloso.
Además se enfría de forma brusca y, por tanto, se calentará antes. Por último no penetra tanto aire, por lo que dará una sensación al paladar más pesada.
Ahí lo tiene, translúcido, templado y áspero. (fuente: enroque de ciencia)
Hoy es viernes, hace buen tiempo de viento sur aquí... disfrútenlo si pueden y, ¿por qué no con un "vesper Martini"?
ingredientes
3 medidas de Gin Gordon
1 medida de vodka
1/2 medida de Kina Lillet
Aceitunas o cáscara de limón
Instrucciones
Bata el gin, vodka y el Lillet con hielo.
Cuele dentro de una copa de cocktail helada.
Decore con aceituna o con cáscara de limón.
Cuando tú me elegiste
Pero al decirme: “tú”
a mí, sí, a mí, entre todos-,
más alto ya que estrellas
o corales estuve.
Y mi gozo
se echó a rodar, prendido
a tu ser, en tu pulso.
Posesión tú me dabas
de mí, al dárteme tú.
Viví, vivo. ¿Hasta cuándo?
Salinas
(*)El Lillet, que se pronuncia lile, está elaborado en un 85% con vino de Burdeos, y un 15% de licores frutas obtenidos tras varios meses de maceración en el alcohol de frutas (naranjas dulces del sur de España, naranjas amargas de Haiti, naranjas verdes de Marruecos o Tunez y quinina de Perú –de ahí lo de Kina Lillet–). Se madura de forma tradicional en barricas de roble y se puede encontrar en versión tinto o blanco, igual que el vermú.
anejo a un hombre de traje avanza por la calle de niebla
jueves, 29 de septiembre de 2011
un hombre de traje avanza por la calle de niebla
Men of the Cloth
Dicen que los mejores sastren trabajan en Savile Row, Londres, o diseminados por toda Italiana.
Daniel Craig ahora, y Cary Grant o Sir Lawrence Olivier entonces, acudían a esta calle para hacerse un traje a medida, a mano (“bespoke“).
El bespoke requiere al menos dos pruebas con el cliente y cuesta unas 3000 libras.
Hacia 1930, la indumentaria masculina se universalizó gracias en parte al italiano Ermenegildo Zegna, quien vestía ya a miles de oficinistas norteamericanos con conjuntos de chaqueta y pantalón similares a los actuales.
Nino Corvato, Joe Centofanti y Checchino Fonticoli, los hombres de la tela
Vicki Vasilopoulos ha estado trabajando durante casi una década en una película sobre el ocaso de la era del sastre. Se centra en tres hombres que hacen trajes a mano según la tradición italiana: Men of the cloth. Se encuentra en post producción, y Vasilopoulos espera terminarla en otoño de 2011, y poder presentarla en primavera o verano.
Webs como IndieGoGo, Spot.Us, Pledge Music y Kickstarter surgieron en respuesta a la tendencia del crowdfunding, una estrategia de financiación colectiva de proyectos que apela al patrocinio de fans y de otras partes interesadas. Al recurrir a Internet hace que el crowdfunding sea viable para cualquiera con un sueño y talento creativo. Y al permitir la financiación de los fans estas webs democratizaron el apoyo a la creatividad.
Modus operandi: una persona, o un grupo de personas, pide ayuda para financiar un proyecto específico en una de las webs de crowdfunding. Men of the cloth en Indiegogo. Los interesados pueden donar lo que quieran para el proyecto durante un plazo prefijado. Algunas webs esperan hasta que el montante propuesto se haya alcanzado y sólo cobran su porcentaje si el proyecto cumple con su meta fijada, mientras que otros cobran aunque la campaña no alcance el objetivo propuesto. Las webs de crowdfunding ganan dinero cobrando un porcentaje sobre los fondos recaudados que varía del 4% en IndieGoGo, dicen, a un 30% en ArtistShare. Según algunas informaciones, Kickstarter cobra un 5% del total recaudado.
El donante recibe algo como un dvd, una camiseta firmda, o en el caso de grandes donaciones, figurar como productor de una película. (fuente)
Desde 25 dolares
dónde? Indiegogo
hasta cuándo? hasta el 4 de octubre de 2011
En la realidad
Y se fue el tiempo y el espacio se fue,
y de la noche blanca vi todo a través:
los narcisos en cristal en tu mesa,
y el humo azul del cigarrillo,
y aquel espejo, donde como en agua tersa,
ahora te reflejarías en su brillo.
Y se fue el tiempo y el espacio se fue...
Y que tú ya me ayudes tampoco puede ser
Ana Ajmatova
martes, 27 de septiembre de 2011
y al andar descubrió la maravilla, del sonido de sus propios pasos...
Kokoriko..., y un borracho imitaba el canto del gallo. El gallo que canta según donde vive: quiquiriquí, cock-a-doodle-doo, kukurruku, kokoriko, chicchirichì, kikeriki, kukeleku, cocoricó, kuckeliku...
Promete notas amaderadas, con corazón de coco, cedro y pachulí. Un perfume con un magnetismo especial, que roza lo afrodisíaco según sus propios creadores, Olivier Cresp y Annick Menard.
Como embajador, Jon Kortajarena con plumas negras y zapateado
Junto al spot televisivo, la maison Gaultier ha ‘filtrado’ un video viral en el que dejan entrever el proceso de fabricación de los envases de la fragancia: una cabeza de hombre soplada en vidrio de color negro.
El Canto del Gallo
El jaleo de los días de feria
Ya se oía a un kilometro del pueblo
Y un extraño acento en el hablar
De los que halló por el camino
Un coro de muchachas y una vieja
Levantándose las faldas al bailar
Y un jovencito de broma peligrosa
Haciendo gala del orgullo local
De los que dan dinero por la noche
Para que nunca termine su canción
Para que sude el músico ambulante
Su condición de vagabundo
Es ya la hora del aperitivo
Y todavía no funciona el tiovivo
El músico buscó la acera en sombra
Y la ventana donde olía a flor
Tenga esta rosa blanca, señorita
A cambio de su negro pensamiento
Por qué motivo temblaron sus labios
Vio en sus ojos el fondo de un volcán
Y mientras tanto corría la sangre
En la plaza como vino común
Y las plumas de los gallos
Por el aire volaban aún
Quítese usted de en medio forastero
Que ya no quedan señoritas en el bar
Ya cantó como el gallo de pasión
Pero esta es mi canción y el baile va a empezar
El músico ambulante se agarró del vaso
Y sintió que flotaba en la luz artificial
Apuró el trago de madrugada
Un borracho imitaba el canto del gallo
Se deslizó por una callejuela
Antes de que empezase a clarear
Y al pasar por la ventana enrejada
Suavecito empezó a silbar
Pero nadie conocía la tonada
Que era inventada para la ocasión
Y se fue por el camino a contemplar
Los desvelos de las últimas sombras
Y caminando iba pensando que ganar
Siempre es tentar a la otra cara de la suerte
Y que por eso te hacen daño los huesos
Cuando golpeas fuerte
Y así se fue chasqueando los dientes
En memoria de algún actor
Cuyo nombre se ha perdido
Y que hacía de bandido
Y sintió la alegría del olvido
Y al andar descubrió la maravilla
Del sonido de sus propios pasos
En la gravilla
Santiago Auserón
lunes, 26 de septiembre de 2011
el arte es azul
¡Sí, seré siempre un gandul,
lo cual aplaudo y celebro,
mientras sea mi cerebro
jaula del pájaro azul!
EL PÁJARO AZUL
París es teatro divertido y terrible. Entre los concurrentes al café Plombier, buenos y decididos muchachos - pintores, escultores, poetas - sí, ¡todos buscando el viejo laurel verde! ninguno más querido que aquel pobre Garcín, triste casi siempre, buen bebedor de ajenjo, soñador que nunca se emborrachaba, y, como bohemio intachable, bravo improvisador.
En el cuartucho destartalado de nuestras alegres reuniones, guardaba el yeso de las paredes, entre los esbozos y rasgos de futuros Clays, versos, estrofas enteras escritas en la letra echada y gruesa de nuestro amado pájaro azul.
El pájaro azul era el pobre Garcín. ¿No sabéis por qué se llamada así? Nosotros le bautizamos con ese nombre.
Ello no fué un simple capricho. Aquel excelente muchacho tenía el vino triste. Cuando le preguntábamos por qué cuando todos reíamos como insensatos o como chicuelos, él arrugaba el ceño y miraba fijamente el cielo raso, nos respondía sonriendo con cierta amargura...
-Camaradas: habéis de saber que tengo un pájaro azul en el cerebro, por consiguiente...
* * *
Sucedía también que gustaba de ir a las campiñas nuevas, al entrar la primavera. El aire del bosque hacía bien a sus pulmones, según nos decía el poeta.
De sus excursiones solía traer ramos de violetas y gruesos cuadernillos de madrigales, escritos al ruido de las hojas y bajo el ancho cielo sin nubes. Las violetas eran para Nini, su vecina, una muchacha fresca y rosada que tenía los ojos muy azules.
Los versos eran para nosotros. Nosotros los leíamos y los aplaudíamos. Todos teníamos una alabanza para Garcín. Era un ingenuo que debía brillar. El tiempo vendría. Oh, el pájaro azul volaría muy alto. ¡Bravo! ¡bien! ¡Eh, mozo,más ajenjo!
* * *
Principios de Garcín:
De las flores, las lindas campánulas.
Entre las piedras preciosas, el zafiro. De las inmensidades, el cielo y el amor: es decir, las pupilas de Nini.
Y repetía el poeta: Creo que siempre es preferible la neurosis a la imbecilidad.
* * *
A veces Garcín estaba más triste que de costumbre.
Andaba por los bulevares; veía pasar indiferente los lujosos carruajes, los elegantes, las hermosas mujeres. Frente al escaparate de un joyero sonreía; pero cuando pasaba cerca de un almacén de libros, se llegaba a las vidrieras, husmeaba, y al ver las lujosas ediciones, se declaraba decididamente envidioso, arrugaba la frente; para desahogarse volvía el rostro hacia el cielo y suspiraba. Corría al café en busca de nosotros, conmovido, exaltado, casi llorando, pedía un vaso de ajenjo y nos decía:
-Sí, dentro de la jaula de mi cerebro está preso un pájaro azul que quiere su libertad...
* * *
Hubo algunos que llegaron a creer en un descalabro de razón.
Un alienista a quien se le dio noticias de lo que pasaba, calificó el caso como una monomanía especial. Sus estudios patológicos no dejaban lugar a duda.
Decididamente, el desgraciado Garcín estaba loco.
Un día recibió de su padre, un viejo provinciano de Normandía, comerciante en trapos, una carta que decía lo siguiente, poco más o menos:
«Sé tus locuras en París. Mientras permanezcas de ese modo, no tendrás de mí un solo sou. Ven a llevar los libros de mi almacén, y cuando hayas quemado, gandul, tus manuscritos de tonterías tendrás mi dinero.»
Esta carta se leyó en el Café Plombier.
-¿Y te irás?
-¿No te irás?
-¿Aceptas?
-¿Desdeñas?
¡Bravo Garcín! Rompió la carta y soltando el trapo a la vena, improvisó unas cuantas estrofas, que acababan, si mal no recuerdo:
¡Sí, seré siempre un gandul,
lo cual aplaudo y celebro,
mientras sea mi cerebro
jaula del pájaro azul!
* * *
Desde entonces Garcín cambió de carácter. Se volvió charlador, se dio un baño de alegría, compró levita nueva, y comenzó un poema en tercetos titulados, pues es claro: El pájaro azul.
Cada noche se leía en nuestra tertulia algo nuevo de la obra. Aquello era excelente, sublime, disparatado.
Allí había un cielo muy hermoso, una campiña muy fresca, países brotados como por la magia del pincel de Corot, rostros de niños asomados entre flores; los ojos de Nini húmedos y grandes; y por añadidura, el buen Dios que envía volando, volando, sobre todo aquello, un pájaro azul que sin saber cómo ni cuando anida dentro del cerebro del poeta, en donde queda aprisionado. Cuando el pájaro canta, se hacen versos alegres y rosados. Cuando el pájaro quiere volar abre las alas y se da contra las paredes del cráneo, se alzan los ojos al cielo, se arruga la frente y se bebe ajenjo con poca agua, fumando además, por remate, un cigarrillo de papel.
He ahí el poema.
Una noche llegó Garcín riendo mucho y, sin embargo, muy triste.
* * *
La bella vecina había sido conducida al cementerio.
-¡Una noticia! ¡una noticia! Canto último de mi poema. Nini ha muerto. Viene la primavera y Nini se va. Ahorro de violetas para la campiña. Ahora falta el epílogo del poema. Los editores no se dignan siquiera leer mis versos. Vosotros muy pronto tendréis que dispersaros. Ley del tiempo. El epílogo debe titularse así: “De cómo el pájaro azul alza el vuelo al cielo azul”.
* * *
¡Plena primavera! Los árboles florecidos, las nubes rosadas en el alba y pálidas por la tarde; el aire suave que mueve las hojas y hace aletear las cintas de los sombreros de paja con especial ruido! Garcín no ha ido al campo.
Hele ahí, viene con traje nuevo, a nuestro amado Café Plombier, pálido, con una sonrisa triste.
-!Amigos míos, un abrazo! Abrazadme todos, así, fuerte; decidme adiós con todo el corazón, con toda el alma... El pájaro azul vuela.
Y el pobre Garcín lloró, nos estrechó, nos apretó las manos con todas sus fuerzas y se fue.
Todos dijimos: Garcín, el hijo pródigo, busca a su padre, el viejo normando. Musas, adiós; adiós, gracias. ¡Nuestro poeta se decide a medir trapos! ¡Eh! ¡Una copa por Garcín!
Pálidos, asustados, entristecidos, al día siguiente, todos los parroquianos del Café Plombier que metíamos tanta bulla en aquel cuartucho destartalado, nos hallábamos en la habitación de Garcín. El estaba en su lecho, sobre las sábanas ensangrentadas, con el cráneo roto de un balazo. Sobre la almohada había fragmentos de masa cerebral. ¡Qué horrible!
Cuando, repuestos de la primera impresión, pudimos llorar ante el cadáver de nuestro amigo, encontramos que tenía consigo el famoso poema. En la última página había escritas estas palabras: Hoy, en plena primavera, dejó abierta la puerta de la jaula al pobre pájaro azul.
* * *
¡Ay, Garcín, cuántos llevan en el cerebro tu misma enfermedad!
en AZUL...
por Rubén Darío
domingo, 25 de septiembre de 2011
tierra de encanto que los poetas han marcado
François Augiéras, el diablo ermitaño
"Isaki Lacuesta utiliza dos historias que se unen, se bifurcan y se llegan a confundir: un grupo que busca el búnker de Augiéras y la recreación del periplo de este moderno Ulises. Inventarse un doble, cambiar de forma o transformarse para renacer, formas de mitología y experiencias de una vida. Desde un sublime duelo de baile hasta una escena de amor tarifado el director plantea múltiples preguntas sin ofrecer una respuesta. Personalmente no la he encontrado pero ha resultado un verdadero placer acompañar a este docu-mentira o a esta ficción real. El director mezcla los géneros sin miedo, aventura, western, fábula o cuento, como se mezclan los colores, una combinación que, por momentos, resulta hipnótica y en otros enigmática. En todo caso, un camino atravesado a pasos firmes y decididos que, por su riesgo y valentía, puede que se dirijan directos a la Mención Especial del Jurado." (fuente: Carlos Loureda)
Ficción inspirada en la biografía del pintor y escritor maldito Augiéras. Coronel, explorador, cronista del Sáhara, coleccionador de figuras africanas, y de animales salvajes, ...ensayó sus pinturas sobre materiales trágicamente perecederos como hojas o superficies mal preparadas, destinadas a un olvido eterno, como en el fortín de El Goléa, Argelia. He leido ahora con motivo de la película que "el artista cubrió de pinturas un búnker militar en el desierto, y lo dejó hundirse en la arena para que nadie lo encontrara hasta el siglo XXI. La búsqueda del búnker sigue alimentando el mito"
Los Pasos Dobles del director catalán Isaki Lacuesta ha sido recibida por la prensa entre abucheos y gritos de indignación. (¡Y eso que iban gratis! )
Onírica recreación de la historia del artista francés François Augiéras (1925-1971), ha sido rodada en Malí y cuenta con la la presencia de Miquel Barceló.
(lápida realizada por su amigo Paul Placet)
En su agradecimiento, Lacuesta ha pedido al público “que no hagan caso a los críticos y que se dejen llevar por su sensibilidad”.
Delirios II de Una temporada en el infierno
LA ALQUIMIA DEL VERBO
Ahora yo. La historia de una de mis locuras. Desde hacía largo tiempo, me jactaba de poseer todos los paisajes posibles, y encontraba irrisorias las celebridades de la pintura y de la poesía moderna.
Me gustaban las pinturas idiotas, dinteles historiados, decoraciones, telas de saltimbanquis, carteles, estampas populares; la literatura anticuada, latín de iglesia, libros eróticos sin ortografía, novelas de nuestras abuelas, cuentos de hadas, libritos para niños, óperas viejas, canciones bobas, ritmos ingenuos.
Soñaba con cruzadas, con viajes de descubrimientos de los que no hay relatos, con repúblicas sin historia, guerras de religión sofocadas, revoluciones de costumbres, desplazamientos de razas y de continentes: creía en todos los encantamientos.
¡Inventé el color de las vocales! -A negra, E blanca, I roja, O azul, U verde-. Reglamenté la forma y el movimiento de cada consonante y me vanagloriaba de inventar, con ritmos instintivos, un verbo poético accesible, cualquier día, a todos los sentidos. Me reservaba la traducción.
Al principio fue un estudio. Yo escribía silencios, noches, anotaba lo inexpresable. Fijaba vértigos.
Lejos de pájaros, de aldeanas, de rebaños,
¿Qué bebía, de hinojos en aquella maleza Circundada de tiernos boscajes de avellanos, Entre la bruma tibia y verde de la siesta?
¿Qué podía beber en ese joven río,
-¡Olmos sin voz, cielo oscuro, césped sin flor! En gualdas cantimploras, sin mi choza querida? Haciéndome sudar, algún áureo licor
Parecía el equívoco cartel de una taberna.
-Una tormenta borró el cielo. Al atardecer El agua de los bosques huyó hacia arenas vírgenes, Dios en los charcos carámbanos dejó caer.
Lloré mirando el oro -y no pude beber.
A las cuatro de la mañana, en el verano, El sueño del amor aún se prolonga. De la noche de fiesta, en los boscajes, El olor se evapora.
Bajo del sol de las Hespérides, Lejos, en su vasto astillero, En mangas de camisa agítanse Los Carpinteros.
En sus Desiertos de musgo, tranquilos, Preparan los artesones dorados,
En los que la ciudad Pintará cielos falsos.
Oh, por esos Obreros admirables, Súbditos de algún rey de Babilonia, ¡Venus! deja un instante los Amantes Cuya alma lleva tu corona.
Oh Reina de Pastores,
Ofrece a los trabajadores el licor de alegría, Que apacigüe sus fuerzas,
En espera del baño de mar a mediodía.
Las vejeces poéticas eran buena parte de mi alquimia del verbo.
Me acostumbré a la alucinación simple: veía muy claramente una mezquita en lugar de una fábrica, una escuela de tambores instalada por los ángeles, calesas en las rutas del cielo, un salón en el fondo de un lago; monstruos, misterios; un título de sainete erigía espantos delante de mí.
¡Después explicaba mis sofismas mágicos con la alucinación de las palabras!
Acabé por encontrar sagrado el desorden de mi espíritu. Permanecía ocioso, presa de una pesada fiebre: envidiaba la felicidad de los animales; las orugas, que representan la inocencia de los limbos; los topos, el sueño de la virginidad.
Se me agriaba el carácter. Decía adiós al mundo con unas especies de romances:
Rimbaud (de quien Augiéras era admirador)
(fuente de la traduccion :elortiba.org)
sábado, 24 de septiembre de 2011
el hombre y su poesía
y puesto que Paul Newman no pudo venir,
el premio Anisia Serendipia al actor mas atractivo y perturbador del Zinemaldi 2011 es para...
Michael Fassbender
Miren, ¡se ha puesto contento!
versos de Se unen la tierra y el hombre
y tus hombres eran rumor,
áspera aparición, viento bravío.
Uno era un árbol rojo que miraba,
otro un fragmento de metal que oía,
otro una ráfaga de viento y taladro,
otro tenía el color del sendero.
Patria, nave de nieve...
Pablo Neruda
un toque de poeta
Enigmatica Geraldine Chaplin
llegó el jueves, con el monje y un macuto peruano , al festival de cine de san sebastián. Basada en la novela gotica de Matthew Lewis, amigo de los poetas Lord Byron y Percy Shelley, "el monje" (1796), narra el ascenso y la caída del monje capuchino Ambrosio.
A lo largo de los inviernos
Recuerdo los dias lejanos de sol
cada uno irrepetible...
Y los amantes como en un sueño
se palpan uno al otro, presurosos..
Y el abrazo no termina.
versos de BORIS PASTERNAK
viernes, 23 de septiembre de 2011
sueño de un atardecer de otoño
anejo a por tierra, en un estero, estaba un sicomoro
Por Rubén Darío
Me hospedé en un hotel español, llamado el Hotel América, y de allí se esparció en la colonia hispanoamericana de la imperial ciudad la noticia de mi llegada. Fue el primero en visitarme un joven cubano, verboso y cordial, de tupidos cabellos negros, ojos vivos y penetrantes y trato caballeroso y comunicativo. Se llamaba Gonzalo de Quesada, y es hoy ministro de Cuba en Berlín. Su larga actuación panamericana es harto conocida. Me dijo que la colonia cubana me preparaba un banquete que se verificaría en casa del famoso “restauranteur” Martín, y que el “Maestro” deseaba verme cuanto antes. El maestro era José Martí, que se encontraba en esos momentos en lo más arduo de su labor revolucionaria. Agregó asimismo Gonzalo, que Martí me esperaba esa noche en Harmand Hall, en donde tenía que pronunciar un discurso ante una asamblea de cubanos, para que fuéramos a verle juntos. Yo admiraba altamente el vigor general de aquel escritor único a quien había conocido por aquellas formidables y líricas correspondencias que enviaba a diarios hispanoamericanos, como La Opinión Nacional, de Caracas, El Partido Liberal, de México, y, sobre todo, La Nación de Buenos Aires. Escribía una prosa profusa, llena de vitalidad y de color, de plasticidad y de música. Se trasparentaba el cultivo de todas las literaturas antiguas y modernas; y, sobre todo, el espíritu de un alto y maravilloso poeta. Fui puntual a la cita, y en los comienzos de la noche entraba en compañía de Gonzalo de Quesada por una de las puertas laterales del edificio en donde debía hablar el gran combatiente. Pasamos por un pasadizo sombrío; y, de pronto, en un cuarto lleno de luz, me encontré en los brazos de un hombre pequeño de cuerpo, rostro de iluminado, de voz dulce y dominadora al mismo tiempo y que me decía esta única palabra: “¡Hijo!"
Era la hora ya de aparecer ante el público, y me dijo que yo debía acompañarle en la mesa directiva; y cuando me di cuenta, después de una rápida presentación a algunas personas, me encontré con ellas y con Martí en un estrado, frente al numeroso público que me saludaba con un aplauso simpático. Y yo pensaba en lo que diría el gobierno colombiano, de su cónsul general sentado en público, ¡en una mesa directiva de revolucionarios antiespañoles! Martí tenía esa noche que defenderse. Había sido acusado, no tengo presente ya si de negligencia, o de precipitación, en no sé cuál movimiento de invasión a Cuba. Es el caso, que el núcleo de la colonia le era en aquellos momentos contrario; más aquel orador sorprendente tenía recursos estraordinarios, y aprovechando mi presencia, simpática para los cubanos que conocían al poeta, hizo de mí una presentación ornada de las mejores galas de su estilo. Los aplausos vinieron entusiásticos, y él aprovechó el instante para sincerarse y defenderse de las sabidas acusaciones, y como pronunció en aquella ocasión uno de los más hermosos discursos de su vida, el éxito fue completo y aquel auditorio antes hostil, le aclamó vibrante y prolongadamente.
Concluido el discurso, salimos a la calle. No bien habíamos andado algunos pasos cuando oí que alguien le llamaba “¡Don José! ¡Don José!” Era un negro obrero que se le acercaba humilde y cariñoso. “Aquí le traigo este recuerdito”, le dijo. Y le entregó una lapicera de plata. “Vea usted, me observó Martí, el cariño de esos pobres negros cigarreros. Ellos se dan cuenta de lo que sufro y lucho por la libertad de nuestra pobre patria”. Luego fuimos a tomar el té a casa de una amiga suya, dama inteligente y afectuosa, que le ayudaba mucho en sus trabajos de revolucionario.
Allí escuché por largo tiempo su conversación. Nunca he encontrado, ni en Castelar mismo, un conversador tan admirable. Era armonioso y familiar, dotado de una prodigiosa memoria, y ágil y pronto para la cita, para la reminiscencia, para el dato, para la imagen. Pasé con él momentos inolvidables, luego me despedía. El tenía que partir esta misma noche para Tampa, con objeto de arreglar no sé qué preciosas disposiciones de organización. No le volví a ver más.
por tierra, en un estero, estaba un sicomoro
Una mañana de febrero en La Habana me compré "La Edad de Oro" de José Martí. Mi madre cantaba que cantaba mi abuelo "...Martí no debió de morir, ¡ay!, de morir. Si Martí no hubiera muerto, otro gallo cantaría, la patria se salvaría y Cuba sería feliz..." y cuando ví el ejemplar ya no me acuerdo en que plaza, me hizo mucha ilusión y me lo compré.
Estuvimos de parlamento mercantil con los tenderos a los que aconsejábamos sobre que precios poner a sus libros para cuando sus clientes fueran turistas, pues tenían, según mi hermana, auténticas maravillas en partituras musicales imposibles de conseguir en Europa (que en aquel entonces no conocíamos ebay) ¡muy baratas! y otras cosas más normales ¡caras!. Y yo les decía que los libros de poesía, a "un guan dolar", eran muy baratos y que los subieran de precio. Y que bajaran los precios de otras cosas corrientes. Total que como les compramos muchas cosas les dejamos encantados y eso, a pesar de la charla que les dimos. Claro que ¡también eramos las clientas más guapas y elegantes, las más, que habían tenído nunca jamás!"
A los niños que lean “La Edad de Oro”
Fue en realidad una revista mensual que Martí publicó para los niños, “y para las niñas, por supuesto". No me acuerdo donde lo empecé a leer pero sí la risa que me dió el primer párrafo, escrito en 1889 (y yo era en el año 2000), y lo entrañable que me pareció todo. Tan afectuoso, tan íntimo, tan bondadoso, ... ¡Pura delicia! que, y sin que hagan demasiado caso de lo que se dice en el primer párrafo...
me gustaría dedicarselo a las niñas, a las del declamador, por supuesto
A los niños que lean “La Edad de Oro”
Para los niños es este periódico, y para las niñas, por supuesto. Sin las niñas no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz. El niño ha de trabajar, de andar, de estudiar, de ser fuerte, de ser hermoso: el niño puede hacerse hermoso aunque sea feo; un niño bueno, inteligente y aseado es siempre hermoso. Pero nunca es un niño más bello que cuando trae en sus manecitas de hombre fuerte una flor para su amiga, o cuando lleva del brazo a su hermana, para que nadie se la ofenda: el niño crece entonces, y parece un gigante: el niño nace para caballero, y la niña nace para madre. Este periódico se publica para conversar una vez al mes, como buenos amigos, con los caballeros de mañana, y con las madres de mañana; para contarles a las niñas cuentos lindos con que entretener a sus visitas y jugar con sus muñecas; y para decirles a los niños lo que deben saber para ser de veras hombres. Todo lo que quieran saber les vamos a decir, y de modo que lo entiendan bien, con palabras claras y con láminas finas. Les vamos a decir cómo está hecho el mundo: les vamos a contar todo lo que han hecho los hombres hasta ahora.
Para eso se publica La Edad de Oro: para que los niños americanos sepan como se vivía antes, y se vive hoy, en América, y en las demás tierras; y cómo se hacen tantas cosas de cristal y de hierro, y las máquinas de vapor, y los puentes colgantes, y la luz eléctrica; para que cuando el niño vea una piedra de color sepa porqué tiene colores la piedra, y que quiere decir cada color; para que el niño conozca los libros famosos donde se cuentan las batallas y las religiones de los pueblos antiguos. Les hablaremos de todo lo que se hace en los talleres, donde suceden cosas más raras e interesantes que en los cuentos de magia, y son magia de verdad, más linda que la otra: y les diremos lo que se sabe del cielo, y de lo hondo del mar y de la tierra; y les contaremos cuentos de risa y novelas de niños, para cuando hayan estudiado mucho, o jugado mucho, y quieran descansar. Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo. Y queremos que nos quieran, y nos vean como cosa de su corazón.
Cuando un niño quiera saber algo que no este en La Edad de Oro, escríbanos como si nos hubiera conocido siempre, que nosotros le contestaremos. No importa que la carta venga con faltas de ortografía. Lo que importa es que el niño quiera saber. Y si la carta está bien escrita, la publicaremos en nuestro correo con la firma al pie, para que se sepa que es niño que vale. Los niños saben más de lo que parece, y si les dijeran que escribiesen lo que saben, muy buenas cosas que escribirían. Por eso La Edad de Oro va a tener cada seis meses una competencia, y el niño que le mande el trabajo mejor, que se conozca de veras que es suyo, recibirá un buen premio de libros, y diez ejemplares del número de La Edad de Oro en que se publique su composición, que será sobre cosas de su edad, para que puedan escribirla bien porque para escribir bien una cosa hay que saber de ella mucho. Así queremos que los niños de América sean: hombres que digan lo que piensan, y lo digan bien: hombres elocuentes y sinceros.
Las niñas deben saber lo mismo que los niños, para poder hablar con ellos como amigos cuando vayan creciendo; como que es una pena que el hombre tenga que salir de su casa a buscar con quien hablar, porque las mujeres de la casa no sepan contarle más que de diversiones y de modas. Pero hay cosas muy delicadas y tiernas que las niñas entienden mejor, y para ellas las escribiremos de modo que les gusten; porque La Edad de Oro tiene su mago en la casa, que le cuenta que en las almas de las niñas sucede algo parecido a lo que ven los colibríes cuando andan curioseando por entre las flores. Les diremos cosas así, como para que las leyesen los colibríes si supiesen leer. Y les diremos cómo se hace una hebra de hilo, cómo nace una violeta, cómo se fabrica una aguja, cómo tejen las viejecitas de Italia los encajes. Las niñas también pueden escribirnos sus cartas, y preguntarnos cuanto quieran saber, y mandarnos sus composiciones para la competencia cada seis meses. ¡De seguro que van a ganar las niñas!
Lo que queremos es que los niños sean felices, como los hermanitos de nuestro grabado; y que si alguna vez nos encuentra un niño de América por el mundo nos apriete mucho la mano, como a un amigo viejo, y diga donde todo el mundo lo oiga: "¡Este hombre de La Edad de Oro fue mi amigo!" ( léan aquí todos la obra de José Martí)
¡Ay, Martí! No, no debió de morir, pero el mismo dijo que la muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida.
y, para que el declamador luzca una camisa como la de Martí,cierre de botones oculto y cuello largo..., a medida en
Visto en: tailor4less
Precio: 38€
Iba un niño travieso
Cazando mariposas;
Las cazaba el bribón, les daba un beso,
Y después las soltaba entre las rosas.
José Martí
miércoles, 21 de septiembre de 2011
ex aequo ¡qué pena, que sea así todo siempre, siempre de la misma manera!
(julio de 2011)
la voz del gaztetxe Kukutza :
¡Qué pena que todo sea así siempre!
¡Siempre de la misma manera!
Siempre son los mismos hechos
Siempre con distinta fecha
Los mismos tiranos,
las mismas cadenas,
los mismos farsantes.
las mismas sectas,
...y los mismos
los mismos poetas..."
León Felipe
Ego sum
~el amor eterno, de Ibai Labega
Ibai Labega, verdes, azules y rosas de bebe. " La ropa de Labega parte del cuerpo de la mujer para adaptarse luego al del hombre, y utiliza muselinas y sedas para estampar ..." (rtve.es)
"Únicamente hombres, con gusto y exquisitez bajo el nombre de 'Amor Eterno'. Eso es lo que ha presentado el diseñador Ibai Labega. Su mezcla y sus divertidas apuestas han hecho que el público se emocionase en varias ocasiones. Los hombres de Ibai Labega irán siempre acompañados de alpargatas de esparto y gafas en forma de corazón. Eso sí, siempre combinando los complementos con las prendas (El imparcial, cultura)
[Las prendas parecen muy delicadas, y son muy bonitas. Sobretodo las capitas de ángel ¡Como para mí!]
~Trucha con lentejas, de Ixone Elzo
La diseñadora Ixone Elzo saluda, rodeada de sus modelos, al final del desfile en el que ha presentado en El EGO, el espacio de Cibeles Madrid Fashion Week dedicado a los diseñadores más jóvenes, su nueva colección titulada
es el título de la colección masculina con la que Ixone Elzo hace un homenaje a la comida.
[también como para mí]
"Inspirada en los bodegones y en el mundo de los bordados de punto de cruz, de gancho anudado y de tricot, la diseñadora de Hondarribia ha creado prendas hogareñas, como batines y pijamas con un toque señorial, pero modernizados, con estampados de lentejas o de plátanos.El hombre de Ixone Elzo lleva también chaquetas con langostas, centollos o cebollas bordadas y como accesorios, grandes bolsos que recuerdan a las bolsas y a los carros de la compra.No faltan en la colección los grandes baberos ni los cubiertos, bordados en las camisas o que salen de los bolsillos de las chaquetas a modo de pañuelos. (noticias de navarra)
~el dia de fiesta, de Roberto Etxeberria (el ganador)
La colección "Jour de fête" se inspira en la película de Jacques Tati para vestir al hombre a lo largo de todas las horas del día. Telas brillantes de rayas azules y blancas, con cuadros ingleses, con tejidos más femeninos tipo piqué o con cueros troqueados y cazadoras de piel de anguila.
La de Etxeberria es una colección muy abierta, nada homogénea, en la que los pantalones, bombachos tipo golf, de montar a caballo o pitillo bajo la rodilla, tienen un protagonismo especial. (noticias de navarra)
Y pueden recordar aquí las cosas tan bonitas que presentó para este otoño~invierno en el mes de febrero
(Etxeberria: a la venta en Hamptons, Barcelona)
La fantasía es como una veleta
y es como una antena la conciencia del hombre.
Amo a las dos. Las dos en mi tejado
vibran como una rosa
versos de R G Tuñón