Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


lunes, 21 de marzo de 2011

para algunos. Recital para algunos en el Rincón de los poetas de Anisia Serendipia



estás en todas partes, amiga


"Arte poética", la voz del poeta Nicolás Guillén




"Canción para vagabundos" recita el poeta Rául González Tuñón




el poeta Octavio Paz recita unos poemas breves




"Nube negra", recita el poeta Luis García Montero




Delfina San Agustín de Gonzalez, recitadora filipina en castellano, recita "Sonatina" de Rubén Darío




Recita Ernesto Ché Guevara unos versos de León Felipe y Nicolás Guillén su poema "Che comandante, amigo"



El Che y la Poesía

La importancia que le concedió a la poesía se percibe en una sus alocuciones, dirigida a los trabajadores. Sin alardes de erudición, sus conceptos sobre el trabajo como el centro de la lucha por la construcción del socialismo se basan en un poema de León Felipe:

"Si ustedes me permiten, les voy a ‘empujar’ un pequeño versito. ¡No se preocupen, porque no es de mi propia inspiración, como se dice! Es un poema —nada más que unos párrafos de un poema— de un hombre desesperado [es un poema escrito por un viejo poeta que está llegando al final de su vida, que tiene más de 80 años, que vio la causa política que defendiera, la República española, caer hace años; que desde entonces siguió en el exilio, y que vive hoy enMexico. En el último libro que editó hace algunos años tenía unos párrafos interesantes. Decía así:]

‘Pero un hombre es un niño laborioso y estúpido
que ha convertido el trabajo en una sudorosa jornada,
convirtió el palo del tambor en una azada
y en vez de tocar sobre la tierra una canción de júbilo,
se puso a cavar...’ (León Felipe)


hasta "donde habite el olvido
"

Recita Luis Cernuda, el poeta




y el Poeta cantor

sábado, 19 de marzo de 2011

19 de marzo, la súper luna de San José


bajo una manta de nubes


la mesa de madera blanca hunde sus patas en la arena y muere casi del susto al reconocerse tan [idiota]


Picasso en la playa. Bañista hunde sus patas en la arena




Picasso



inmerso en 1935 en una crisis sentimental y creativa que le llevó a dejar el pincel por un tiempo y a coger la pluma, plasmó su talento en más de 400 escritos. Sus poemas, poco conocidos hasta su aparición en Francia en 1989 fueron publicados por la editorial Plataforma en octubre de 2008. El titulo “Poemas en prosa” supone la primera traducción al castellano de los versos que Picasso escribió durante más de 25 años en francés realizada por Ana Nuño.

Formado por más de cien poemas, no siguen ninguna estructura lógica ni formal. Juegos de palabras, simbolismos y descripciones visuales demuestran la amplitud de la paleta literaria del pintor. “A quien conozca la obra pictórica de Pablo Picasso la lectura de este libro le va a a fascinar, porque es un infinito rompecabezas”, añade la traductora.



Visto en: casa del libro
Precio: 20€


[septiembre de] 1936 si el enternecedor recuerdo del cristal roto en su ojo no diera la hora en las campanadas que perfuman el azul tan cansado de amar del vestido que susurra que lo envuelve el sol puede en cualquier momento estallar en su mano pero esconde las garras y se duerme a la sombra que proyecta la mantis religiosa mordisqueando una hostia mas si la curva que agita la canción colgada en la punta del anzuelo se enrosca y muerde en su centro el cuchillo que la seduce y colorea y el ramo de estrellas de mar grita su desamparo el pisto trágico del ballet de moscas sobre la cortina de llamas que hierve en el borde de la ventana


Pablo Picasso

viernes, 18 de marzo de 2011

el perro persigue a una liebre por el bosque

"Picasso. Guitarras 1912-1914" Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA)



El Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA)
acoge la muestra "Picasso. Guitarras 1912-1914", centrada en el período artístico del malagueño comprendido entre la creación de una escultura con forma de guitarra hecha de cartón y cuerda en 1912 y la de otra guitarra fabricada con una lámina de metal en 1914. Estas dos obras que sirven de base a la exposición, y que durante la mayor parte de la vida de Picasso solo se mostraron a través de fotografías, fueron donadas por el artista a la institución neoyorquina.
Entre las 65 obras expuestas, todas ellas relacionadas, collages, dibujos, pinturas, esculturas o fotografías de pequeño formato que el propio Picasso tomó en su estudio y que recogen construcciones efímeras que realizó en él.
"La muestra explora dos años en los que el artista español revisó objetos que eran habituales en los bodegones con materiales readymade y técnicas propias de artesanos que pintaban superficies emulando la madera o el mármol.


Picasso leía los periódicos parisinos , cuyo papel barato, que se oscurecía con rapidez, empleó en sus collages, a los que añadió también papel de pared con estampados vegetales y partituras reales de Sonnet, una canción popular en la capital francesa a principios del siglo XX. Además, el artista mezclaba arena con sus pinturas para crear relieves y texturas que en unas ocasiones constituyen un pequeño detalle de la obra y en otras su propia base.

Las obras que conforman esta muestra pertenecen a 35 colecciones públicas y privadas de todo el mundo, entre ellas la propia del MoMA.



Cúando? Del 13 de febrero al 6 de junio de 2011
Dónde? MoMA, Nueva York

el "pliegue plano" *como herramienta de creacion artística



Historia gráfica del pliegue plano

GUITARRAS, PICASSO
: Los objetos sólo existen en el arte como figuras. Esto es, la destrucción del objeto necesaria para acabar con el arte como representación. Recortar es sinónimo de quitar. Nos quedamos justamente con el corte del objeto que lo hace figura. Picasso pinta, en un espacio aún figurativo, una mesa con objetos que se corresponden uno a uno con las unidades de sus guitarras cubistas. Una vez aisladas las figuras para el arte pueden construirse con las mismas tanto guitarras como cabezas. Picasso del revés es una guitarra.

Aislar estas cajas de las obras cubistas de Picasso nos permite encontrar en su estado primero el pliegue plano. Un pliegue que se encierra en sí mismo y que aún no se ha desarrollado. Estos fragmentos están extraídos de cuadros realizados durante el año 1914. Entre 1915 y 1916 realizará una serie de cuadros con temas como Hombre sentado, Arlequines, mujeres desnudas y algunas esculturas que los desarrollan en donde los personajes se construyen a partir de la superposición de planos alargados algunos plegados y todos girando sobre el elemento principal de la composición que es la silla.



Desarrollo del pliegue plano en estos fragmentos de Juan Gris. La caja de Picasso estalla dentro del cuadro y ocupa gran parte de su superficie. Todas las demás formas se apoyan en el pliegue extendido, convirtiéndose éste en el generador del cubismo curvo de Gris.


[Fuente el pliege plano: Emilio Varela Froján en Euskonews]


las guitarras del MoMA


"Aunque formaban parte de sus fondos desde los años 70, fue en 2005 cuando descubrieron que además de la guitarra de cartón, disponían del elemento del mismo material que servía de base a la obra.

El motivo de la guitarra de cartón es sencillo, pero la creación era diferente a cualquier obra de arte que se hubiera hecho antes, y dos años después el artista la recreó con una lámina de metal, explicó el museo.

El metal de la segunda guitarra, delgado y plano, era común en París como un material para construir tejados, y podría haber sido gris o negro antes de convertirse en el metal oxidado que la escultura luce ahora en la exposición."

Pero la exposición gira alrededor de dos guitarras en concreto, una de cartón y otra de metal, que regaló el artista malagueño al MoMA poco antes de su muerte.

La de metal la cedió en 1971 y la de cartón en 1973, año en que Picasso falleció. La encargada de la exposición, Anne Umland, explica a DPA que "siempre las habíamos mostrado como objetos autónomos hasta ahora".

Esto hasta que llegó el "descubrimiento": en el año 2005. La historiadora de arte Christine Poggi fue al MoMA tras ver unas fotografías del artista en su estudio en París que se daban por perdidas: en ellas se ven las guitarras formando parte de una composición donde se reúnen elementos como una mesa, una botella y papeles.

"Al ver esto, nos preguntamos entonces si con las guitarras había algo más almacenado", explicó Umland". Y encontramos entonces un elemento semicircular que era la mesa de la guitarra de cartón".



"
El poeta francés y crítico de arte André Salmon debatía con Picasso si se trataba de una pintura o de una escultura. Picasso entonces dijo: "No es nada, es 'el guitare'!"." (emol.com)


Guitarra, 1912. láminas de metal y alambre.


Visite la exposición



Comisaria de la exposición Anne Umland







Hebrew liturgy of germany
(1860). Arreglo de "A Musical Voyage With Two Guitars" por Vladimir Bobri y Carl Miller. Macmillan Publishing Co. Arreglo que Miller ofreció a Bobri en un cumpleaños.




Lectura de un poema de la poetisa ucraniana Halyna Myroslava con ilustraciones de Bobri, illustrator y fundador de la Sociedad de guitarra clasica de New York Society en 1936, y editor y director de arte de su revista, The Guitar Review, durante 40 años.





(de Poemas en prosa)

28 de octubre de 1935
si pienso en una lengua y escribo“el perro persigue a una liebre por el bosque” y quiero traducirlo a otra lengua tendré que decir “la mesa de madera blanca hunde sus patas en la arena y muere casi del susto al reconocerse tan [idiota]”

4 de noviembre de 1935 [II]

espejo en tu marco de corcho – tirado al mar entre las olas – no ves sólo el relámpago – el cielo – y las nubes – con tu boca abierta dispuesta – a tragarse el sol – mas si un pájaro pasa – y por un instante vive en tu mirada – al instante se queda sin ojos – caídos al mar – ciego – y qué carcajadas – en ese preciso momento – brotan de las olas

Pablo Picasso

jueves, 17 de marzo de 2011

señora mariposa, No te mueras


El cielo del invierno es
una tabla de plomo



En Nagasaki a principios del siglo XX

«Me gustan los seres que tienen un corazón como el nuestro, hechos de esperanzas e ilusiones, que tienen destellos de alegría y horas de melancolía, que lloran sin chillar y sufren con amargura interior » Sobre Butterfly ¿Puccini?





ACTO I

Una casa japonesa situada en medio de los jardines de una colina.

Goro, el casamentero, conduce al oficial de la marina estadounidense F.B. Pinkerton a través de distintas habitaciones y le describe sus comodidades.

Goro golpea las manos y aparecen Suzuki y dos sirvientes que saludan sumisos y ceremoniosos al norteamericano. La única que habla es Suzuki, elegida como doncella de la futura ama de casa, cuya excesiva locualidad provoca una cierta incomodidad en Pinkerton. Goro los despide. Pinkerton recibe a Sharpless cónsul de su país, que asciende por la colina. Pinkerton le informa que -de acuerdo con el derecho japonés- ha adquirido la casa por 999 años, pero el contrato puede ser rescindido en cualquier momento. Goro les ofrece bebidas. Los dos norteamericanos celebran un brindis por el joven intrépido oficial, dueño del mundo y que por doquier encuentra aventuras de todo tipo. El cónsul le hace una ligera reflexión: ¿esta vez no ha ido demasiado lejos en su juvenil ligereza?. Pinkerton ríe, travieso. Le espera la felicidad de un tierno amor. Ha adquirido una esposa, también por 999 años -según la ley japonesa- y podrá abandonarla cuando lo desee, si se harta de ella.

Mientras suenan unos compases del himno nacional ambos brindan por Estados Unidos. Goro el casamentero, entra corriendo anunciando la llegada de la novia, que ha querido hacer una entrada solemne, acompañada de sus parientes y amigas, que molestan a Pinkerton por su constante parloteo. Butterfly se presenta ante Pinkerton, que le hace algunas preguntas; ella responde que, pese a su origen familiar noble, se ha visto obligada a trabajar como geisha a causa de su ruina económica. Se considera ya casi una anciana porque ya ha cumplido quince años. El cónsul e incluso el propio Pinkerton quedan impresionados ante la sencillez y la belleza de la muchacha.

Llega ahora el comisario imperial asi como el oficial del registro civil. Pinkerton se rie de las escenas pintorescas que está presenciando, pero Sharpless le recuerda que Butterfly se está tomando la ceremonia en serio. Pinkerton se dirige a la que ahora es legalmente su esposa y ésta, dulcemente, le pide permiso para meter en la casa sus recuerdos personales. La novia extrae algunos objetos de entre sus mangas y se los entrega a Suzuki para que los guarde. Pinkerton observa con curiosidad. Lo último es un estuche alargado que la joven manipula con cierto misterio. Goro aprovecha un instante en que Butterfly se ha apartado para revelar el secreto: se trata de un puñal que el Mikado envió al padre de Butterfly para que se hiciera el hara-kiri. Butterfly continúa hablando con Pinkerton y le confiesa que, que por amor hacia él, ha estado en la misión y se ha convertido al cristianismo.

Se verifica finalmente la ceremonia de boda y Butterfly, encantada, firma el acta matrimonial, haciendo notar a sus amigas que no deben llamarla Madama Butterfly, sino Madame B.F. Pinkerton. Todos brindan; de pronto se oye llegar a un tío de Butterfly, es bonzo budista, que se enfrenta con su sobrina y la cubre de improperios por haber renegado de su fé y haberse hecho cristiana. La maldice a gritos. Pinkerton expulsa de su casa enérgicamente al sacerdote y a su séquito. Sin embargo, por largo rato se escuchan los agudos denuestos: « Ti renneghiamo! » (¡Eres repudiada!). Pinkerton trata de serenar a Butterfly. La noche cae.

ACTO II

Han transcurrido tres años. Después de pasar unos meses con Butterfly, Pinkerton la abandona. Butterfly vive sola en la casa de la colina con Suzuki y el niño nacido después de la partida de su padre y de cuya existencia éste no sabe nada. Antes de partir le dejó la casa y una sustanciosa suma de dinero que le ha permitido vivir sin problemas, pero ahora el dinero está ya casi agotado y Butterfly sigue sin tener noticias alguna del paradero de su esposo. Llega a la casa el cónsul americano, Sharpless, acompañado del alcahuete Goro, que está rondando la casa, pues hay un príncipe japonés riquísimo, Yamadori, que se ha prendado de Butterfly y esta pagando a Goro para que le propicie a la muchacha. Esta recibe siempre al alcahuete con caras destempladas y no acepta sus propuestas. Sharpless trae una carta de Pinkerton, pero cuando trata de leerla, Butterfly, presa de una enorme excitación, le interrumpe a cada paso; el patetismo del amor y la fé de la muchacha hacen mella en el cónsul, que no sabe como darle la noticia de que Pinkerton se ha casado y no tiene la menor intención de volver con ella aunque va a llegar a Nagasaki próximamente. Butterfly le pregunta al cónsul cuándo hacen el nido los petirrojos en América, porque Pinkerton le prometió volver en tal momento. Sharpless le confiesa a Butterfly que no sabe ornitología y ella sólo entiende que el cónsul no sabe la respuesta

Llega entonces, el príncipe Yamadori, que aunque recibido con amabilidad, Butterfly le rechaza tajantemente la propuesta de matrimonio con el consiguiente disgusto de Goro que trata de explicarla la invalidez de su matrimonio con el americano; ella piensa lo contrario al saber que en Estados Unidos no se pueden divorciar echando a la mujer de casa como en Japón. Ordena a Suzuki sevir el té interrumpiendo a Sharpless que trata de explicarla lo inexacto de esa afirmación.

Yamadori se vá y entonces Sharpless consigue por fín que Butterfly oiga la carta, pero sólo a medias pués ella sigue interrumpiendole. El cónsul enfurecido la pregunta entonces que hará si Pinkerton no vuelve; ella responde con extraña tranquilidad que cantaría por las calles para malvivir o mejor se suicidaría. Sharpless le aconseja su unión con Yamadori, pero ofendida y olvidando su cortesía despide al cónsul de la casa. Más tarde, se excusa preguntándole por la posibilidad real de que Pinkerton la olvide, y contándole el fruto que tuvo con él: un niño que ni Pinkerton ni el cónsul conocían. Sharpless se vá molesto por el descubrimiento y promete contárselo al marino.

Entra en escena Suzuki, que perseguía a Goro por el jardín; quedan las dos mujeres solas cuando se percatan de la llegada de una nave al puerto al oir un cañonazo: es la fragata Abraham Lincoln de Pinkerton. Comienza la espera del regreso esperado, que hasta la propia Suzuki empieza a creer.

ACTO III

Llega la mañana, Pinkerton no ha aparecido. Suzuki se despierta con un sobresalto y convence a Butterfly que se retire a descarsar con su hijo. Más tarde entran Pinkerton y el cónsul que quieren hablar aparte con Suzuki para que entre todos convenzan a Butterfly que entrege a su hijo al matrimonio de Pinkerton y Kate, su nueva esposa. Suzuki entra en la casa y le promete a Kate que intercederá para que Butterfly sufra lo menos posible y entrege a su hijo. Entretanto Sharpless recrimina a Pinkerton su actitud pasada, mientras, éste no se atreve a enfrentarse a Butterfly lleno de remordimientos y desesperación.

De repente entra Butterfly y viendo la tensión de todos, comprende la situación sobretodo al ver a Kate en el jardín. Esta se presenta y Butterfly la promete entregar al niño si es Pinkerton quien viene a buscarle.

Kate y el cónsul se marchan y Butterfly ordena a Suzuki vaya a cuidar al niño y la deje sola. Suzuki no quiere obedecer pues sabe que su proposito es suicidarse. Y así es, la japonesa saca el cuchillo de su padre leyendo su inscripción que recomienda «morir cuando no se puede vivir sin honor». Pero en eso entra el niño en la sala y detiene por un momento a Butterfly de su intención. Lo abraza y le pide que nunca la olvide; le envia a jugar y ocultándose detrás de un biombo se hace el Hara-Kiri. Con sus últimas fuerzas se arrastra hacia su hijo por última vez. Desde fuera se oyen los gritos de Pinkerton que entra precipitadamente en la casa justo cuando Butterfly agoniza. Sharpless recoge al niño; Pinkerton llora amargamente sobre el cadáver de su fiel esposa japonesa.(www.opera2001.net)




降る雪や

明治わ遠く

なりにけり




Furu Yuki ya

Meiji wa tooku

Narinikeri




Cae la nieve

¡Que lejana parece

La epoca Meiji!