.-P: ¿Cúal es tu canción favorita?
.-R: ¡Hay tantas!
.-P: Dí una
.-R: Alguna de Silvio
.-P: Cúal?
.-R: ¿¡Ojalá!?
.-P: ¿La cantas?
.-R: No canto muy bien pero... ahí que me arranqué y la canté
José Mari Argoitia fue miembro del equipo que realizó las entrevista. El no estaba cuando me grabaron a mí pero llego nada más terminar. Le preguntaron mis entrevistadores ¿adivina qué ha cantado?. El ¿qué? Lo sabíamos, lo sabiamos. Sabiamos que iba a cantar ¡Ojalá!, de Silvio. Pues no sé como lo sabían pero así fue.
Cuando emitieron el programa, vi que otro de los participantes había recitado la canción "Historia de las sillas"
Historia de las sillas
En el borde del camino hay una silla
la rapiña merodea aquel lugar.
La casaca del amigo esta tendida
el amigo no se sienta a descansar.
Sus zapatos de gastados son espejos
que le queman la garganta con el sol
y a través de su cansancio pasa un viejo
que le seca con la sombra el sudor.
En la punta del amor viaja el amigo
en la punta más aguda que hay que ver.
Esa punta que lo mismo cava en tierra
que en las ruinas, que en un rastro de mujer.
Es por eso que es soldado y es amante
es por eso que es madera y es metal
es por eso que lo mismo siembra rosas
que razones de bandera y arsenal.
El que tenga una canción tendrá tormenta
el que tenga compañía, soledad.
El que siga un buen camino tendrá sillas
peligrosas que lo inviten a parar.
Pero vale la canción buena tormenta
y la compañía vale soledad
siempre vale la agonía de la prisa
aunque se llene de sillas la verdad.
Silvio Rodriguez