Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


lunes, 13 de diciembre de 2010

Un horizonte jugando a todo mar se sonaba con el cielo...como el cometa en su pañuelo...



¿Qué regalar?





Recupera un clásico
El uso del pañuelo de tela en lugar del pañuelo de papel es una opción más ecológica y en Japón, llevar o usar un pañuelo de tela se considera un signo de buena educación. La fibra de maxima calidad es el lino, por su suavidad, limpieza y resistencia al uso. La opción del lino puede hacerse en forma de fina, casi transparente, batista (tela que lleva el nombre de su inventor Baptiste Cambray, tejedor francés del siglo XIII, muy fina, de lino o algodón, con ligamento tafetán, blanqueada en pieza, ligeramente aprestada y calandrada. Se usa para pañuelos de bolsillo, vestidos, camisas, etc.) o, sobre todo, de hilo.
Ante la discusión de si el pañuelo de tela es más suave que el de papel sobre la nariz, los de algodón repetidamente lavados son los más suaves.

Los primeros pañuelos fueron introducidos en Europa en el siglo XV por los marinos franceses que viajaban a Oriente. Allí, los agricultores tenían la costumbre de protegerse la cabeza con piezas cuadradas de lino. En Europa, el pañuelo fue adoptado inicialmente por las damas de clase alta que los utilizaban como objeto de distinción delicadamente ornamentado.




Su uso se restringía a lucirlo en la mano, agitarlo con motivo de las despedidas o dejarlo caer sugerentemente





Sólo a partir del siglo XVI, se comenzó a utilizar tímidamente el pañuelo para limpiarse la nariz.



Pero nuestros estornudos cuestan un potosí a los bosques, de donde viene el papel tisú.




Y, ¿Qué tal si volvemos a los pañuelos de tela? Las calles también estarían mas limpias y los pobres perros no se los comerían.














Visto en: cualquier mercería o, si sois más sofisticados, Liberty tiene unos modelos fantásticos, como estos de los pescados.

Precio: £18.00






Razón de anatomía


Me he besado con poetas, pintores, cineastas
empleadas, jew princesses, rateros, hippies
ingenieros, tenores, guerrilleros

en mi boca todos los caminos de la vida

es tiempo / de ocuparme de mis pies.

Luisa Futoransky

7 comentarios:

CBM dijo...

Muy interesante esta página. Añado esta otra:http://jcarlostenochtitlan.wordpress.com/2008/09/18/la-regla-de-las-tres-erres-3r/
para que tengamos conciencia del deterioro que nuestras acciones provocan en la naturaleza.

Anónimo dijo...

Gracias por la nueva recomendación.Parece que la vida moderna, la comodidad, con elementos a los que nos hemos venido acostumbrando casi sin darnos cuenta, como si fueran indispensables y fruto de verdaderas necesidades, provoca el deterioro de los bosques con la tala inmoderada de árboles.
En muchas ocasiones pensamos que la crisis energética, la contaminación atmosférica, la lluvia ácida o la basura es algo que no tiene que ver con nosotros, que son otros los que la producen y los que la padecen.
Además, la contaminacion quimica del papel puede provocar irritaciones en la piel y mucosas causadas por la accion de los desinfectantes, principalmente el cloro. Con un resfriado tenemos después que aplicar pomadas en la nariz.

Anónimo dijo...

Estupendo poema de Luisa Futoransky el que aquí nos escribe.

Anónimo dijo...

Hasta hace nada, no sólo en Japón si no aquí, también era un signo de educación y de limpieza el llevar un pañuelo de tela fina. Los había de todas clases. Se lavaban, planchaban y se colocaban en las cómodas con mimo.
Las madres, las esposas, siempre preocupadas por hacernos llevar un pañuelo limpio. No se sabía entonces, porque no era una moda, lo ecológico y respetuoso que se era con el medio.
En lugar de avanzar, esta civilización occidental parece que retrocede. Una pena.

Anónimo dijo...

En mi país, Ecuador, somos demasiado pobres para utilizar pañuelos de papel que se tiran a la mínima ocasión por ser, apenas, de un solo uso. Todo el mundo lleva los de tela.

Anónimo dijo...

Recomendaron sus médicos personales a Claudio, el emperador romano, que para un resfriado y sinusitis no se le ocurriera sonarse jamás, pues sólo conseguiría irritar más las fosas nasales y sufrir más dolor de cabeza. Debía dejar drenar libremente su nariz y después limpiarla con fina muselina de algodón.

Anónimo dijo...

bien antes con los pañuelos de algodón se hacían cosas bonitas . Los había con terminación de encajes para señoras y señoritas y para los caballeros se solían bordar las iniciales. Había para regalo cajas bonitas con pañuelos de varios colores. Y no estoy diciendo de tiempos muy remotos Probablemente todavía en alguna tienda se puedan ver dichas cajas.