Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


martes, 27 de septiembre de 2011

y al andar descubrió la maravilla, del sonido de sus propios pasos...

en la gravilla

Kokoriko..., y un borracho imitaba el canto del gallo. El gallo que canta según donde vive: quiquiriquí, cock-a-doodle-doo, kukurruku, kokoriko, chicchirichì, kikeriki, kukeleku, cocoricó, kuckeliku...




Promete notas amaderadas, con corazón de coco, cedro y pachulí. Un perfume con un magnetismo especial, que roza lo afrodisíaco según sus propios creadores, Olivier Cresp y Annick Menard.

Como embajador, Jon Kortajarena con plumas negras y zapateado



Junto al spot televisivo, la maison Gaultier ha ‘filtrado’ un video viral en el que dejan entrever el proceso de fabricación de los envases de la fragancia: una cabeza de hombre soplada en vidrio de color negro.


El Canto del Gallo

El jaleo de los días de feria
Ya se oía a un kilometro del pueblo
Y un extraño acento en el hablar
De los que halló por el camino

Un coro de muchachas y una vieja
Levantándose las faldas al bailar
Y un jovencito de broma peligrosa
Haciendo gala del orgullo local

De los que dan dinero por la noche
Para que nunca termine su canción
Para que sude el músico ambulante
Su condición de vagabundo

Es ya la hora del aperitivo
Y todavía no funciona el tiovivo
El músico buscó la acera en sombra
Y la ventana donde olía a flor

Tenga esta rosa blanca, señorita
A cambio de su negro pensamiento
Por qué motivo temblaron sus labios
Vio en sus ojos el fondo de un volcán

Y mientras tanto corría la sangre
En la plaza como vino común
Y las plumas de los gallos
Por el aire volaban aún

Quítese usted de en medio forastero
Que ya no quedan señoritas en el bar
Ya cantó como el gallo de pasión
Pero esta es mi canción y el baile va a empezar

El músico ambulante se agarró del vaso
Y sintió que flotaba en la luz artificial
Apuró el trago de madrugada
Un borracho imitaba el canto del gallo

Se deslizó por una callejuela
Antes de que empezase a clarear
Y al pasar por la ventana enrejada
Suavecito empezó a silbar

Pero nadie conocía la tonada
Que era inventada para la ocasión
Y se fue por el camino a contemplar
Los desvelos de las últimas sombras

Y caminando iba pensando que ganar
Siempre es tentar a la otra cara de la suerte
Y que por eso te hacen daño los huesos
Cuando golpeas fuerte

Y así se fue chasqueando los dientes
En memoria de algún actor
Cuyo nombre se ha perdido
Y que hacía de bandido

Y sintió la alegría del olvido
Y al andar descubrió la maravilla
Del sonido de sus propios pasos
En la gravilla

Santiago Auserón

4 comentarios:

Anónimo dijo...

muy bonito el vídeo de KOKORIKO

Anónimo dijo...

Ja kukkokiekuu ... ¡qué lástima que no haya escogido a Farruquito!, el mejor bailaor y más guapo que Kortajarena, que el pobre hace lo que puede para tener la garra que requiere el taconeado, pero al menos es guapo.

Anónimo dijo...

No se puede tener todo, bailar bien y ser guapo. Buena letra de canción.

Anisia Serendipia dijo...

Uyyy. Santiago Auseron es guapo, inteligente, baila bien lo suyo...¡Que suerte tiene!