Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


martes, 20 de diciembre de 2011

¡cómo deseó el invierno!

qué regalar? 
 Poems, coleccion inspirada en la poeta Sylvia Plath





Camiseta "Silvia writing"
Blanca con serigrafía en negro
La bostoniana, en Inglaterra gracias a una beca Fulbright, conoció al joven y prometedor poeta Ted Hughes, con el que se casó en 1956. Juntos vivieron unos años muy intensos. Al volver a Estados Unidos, la escritora entró en contacto con un grupo de poetas que en adelante marcarían su forma de escribir, convirtiéndose en seguidora de la poesía confesional: expresión de sentimientos privados a través de la escritura. Tras volver a Inglaterra escribe La campana de cristal y en 1962 publica el poemario El coloso, que pasó desapercibido a pesar de su brillantez. Por aquel entonces, su matrimonio estaba ya muy deteriorado por la constante infidelidad de su marido, vinculado sentimentalmente entonces a Assisa Wevill, una escritora judía que posteriormente, también se suicidaría. Cuando comenzó el proceso de separación de Hughes, alquiló un piso donde había vivido el poeta Yeats. Se suicidó el 11 de febrero de 1963.

Se necesita más que un rayo
para crear tanta ruina.
Algunas noches me acurruco en la cornucopia
de tu oreja, a salvo del viento,
y cuento estrellas rojas y estrellas color ciruela.
Sale el sol bajo el pilar de tu lengua.
Mis horas se desposan con la sombra.
Ya no escucho más el roce de la quilla
contra las sordas piedras del embarcadero. 


Sylvia Plath y Ted Hughes
Sylvia Plath El Coloso

Taza "Sylvia" con su plato. Apta para uso doméstico




Visto en: duermevela
Precio: 18€ [ahora con el 10% de descuento hasta el día 10 de enero]




Poems from duermeveland

y muchas cosas más...

modelo Isadora


versos de  Otoño de ranas

Las mañanas se van en somnolencia.
El sol tardíamente nos alumbra
entre cañas sin nervio. Moscas fáltanos.
El helecho se muere.

La helada hasta la araña envuelve.
Cierto que el dios de la abundancia
por aquí anda. Nuestra gente
adelgaza, da pena.

Sylvia Plath

No hay comentarios: