jueves, 10 de noviembre de 2011
¡espérame en Siberia, vida mía!
Se trata de una manzana con el aroma del agua de flor de naranja, orquídea de vainilla, un toque de almizcle y madera de sándalo.
Diseñada sobre una base de dos capas de cristal entre las cuales se plasman los continentes de la Tierra en 14 quilates con piedras preciosas nativas de cada país, con un total de unas dos mil novecientas piedras en total, sobre ésta, descansa una manzana esculpida en oro puro blanco y amarillo de 14 quilates, zafiros dorados y un total de dos mil setecientos diamantes blancos formando el contorno de la ciudad de Nueva York, y un impecable diamante amarillo canario que adorna la tapa. Estas piedras fueron colocadas a mano por el diseñador Martin Katz.
La versión más lujosa de DKNY Be Delicious, la de un millón, será exhibida en México, Londres y otras ciudades del mundo y después será subastado en facebook. La suma recaudada en su venta, se donará a Action Against Hunger una organización global humanitaria para acabar con el hambre a nivel mundial
Golden delicious
Precio: 1.000.000.000 de dolares
Visto en: parada final en la página de Facebook de DKNY
Nueva York
Una ciudad con dos ríos.
Chinos, negros y judíos
con idénticos anhelos.
Y millones de habitantes,
pequeños como guisantes,
vistos desde un rascacielos.
En el invierno, un cruel frío
que hace llorar. En estío,
un calor abrasador
que mata al gobernador
–que es siempre un señor con lentes–
y a los doce o trece agentes
que llevaba alrededor.
Soledad entre las gentes.
Comerciantes y clientes.
Un templo junto a un teatro.
Veintitrés o veinticuatro
religiones diferentes.
Agitación. Disparate.
Un anuncio en cada esquina.
“Jazz-band”. Jugo de tomate.
chicle. “Whisky”. Gasolina.
Circuncisión. Periodismo:
diez ediciones diarias,
que anuncian noticias varias
y todas dicen lo mismo.
Parques con una caterva
de amantes sobre la hierba
entre mil ardillas vivas.
Masas con fama de activas,
Pero indolentes y apáticas.
Estrellas”, actrices, “divas”
y máquinas automáticas.
Oficinas sin tinteros:
con “Kalamazoos”, ficheros,
con nueve timbres por mesa
y con patronos groseros
de cara de aves de presa.
Espectáculos por horas.
“Sandwichs” de pollo y pepino.
Ruido de remachadoras.
Magos y adivinadoras
de la suerte y del destino.
Hombres de un solo perfil,
con la nariz infantil
y los corazones viejos;
el cielo pilla tan lejos,
que nadie mira a lo alto.
Radio. Brigadas de Asalto.
Sed. “Coca-Cola”. Sudor.
Limpiabotas de color.
Cemento. Acero. Basalto.
“Garages” con ascensor.
Prisa. Bolsa. Sobresalto.
Y dólares. Y dolor:
un infinito dolor
corriendo por el asfalto
entre un “Chevrolet” y un “Ford”
Enrique Jardiel Poncela
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5 comentarios:
Realmente parece deliciosa y, además, preciosa esa manzana. Recuerda a los huevos de Fabergé. Es una buena idea la que han tenido.
- Beilert-
si hay personas que puedan pagar estas cantidades entonces yo, me tendré que suscribir a los del hambre, No solo de pan vive el hombre, y no digamos la mujer. Aparte la manzana según la foto, es una preciosidad.Me gustaría verla al natural
Para empezar con alguien unos cuantos futbolistas de la liga española
AS
... y seguir con los Duques de Palma, vaya nobleza esta que nos han echado encima.
Los futbolistas no sé pero...estos de Palma no creo que estén pensando en como acabar con el hambre...
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