Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


domingo, 15 de junio de 2014

y desde entonces bogo inmersa en el Poema


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Obra de Chris Burden de 1987: Todos los submarinos de los Estados Unidos de América, en el New Museum de Nueva York


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Fachada del New Museum con "barco fantasma", obra de Chris Burden


¡El barco fantasma! Sobrecogida he recordado le bateau ivre, esa piedra preciosa tan adolescentemente melancólica de la poesía francesa...

Rimbaud lo escribió con 17 años e incluyó el poema en una carta que poco después envió a Verlaine, para presentarse como poeta ante el poeta. Poco después comenzó entre ellos una tormentosa  temporada en el infierno.

Yo también lo hice, hace quizá demasiado tiempo. Presentarme así una vez, claro que no fue a Verlain ni mucho menos... ¡Claro que yo tampoco era Rimbaud ! Those were the days!  :


más fuertes que el alcohol y más que nuestras liras, ¡fermentan las amargas rojuras del amor!


versos de El barco ebrio


Pues sí,  mucho he llorado! El alba es dolorosa.
Toda luna es atroz, y todo sol, amargo.
El agrio amor me hinchó de embriagantes torpores:
¡Oh, que mi quilla reviente! ¡Oh, que me hunda en la mar!

Si algún agua de Europa deseo, ésa es la charca
helada y negra donde en tardes perfumadas
un niño encuclillado, en honda tristeza, suelta
un barquito frágil como mariposa de mayo.

Arthur Rimbaud ( a los 17 años)


Mais, vrai, j'ai trop pleuré ! Les Aubes sont navrantes.
Toute lune est atroce et tout soleil amer :
L'âcre amour m'a gonflé de torpeurs enivrantes.
Ô que ma quille éclate ! Ô que j'aille à la mer !

Si je désire une eau d'Europe, c'est la flache
Noire et froide où vers le crépuscule embaumé
Un enfant accroupi plein de tristesse, lâche
Un bateau frêle comme un papillon de mai.