viernes, 9 de agosto de 2013
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Custodia de "metáforas de la vida cotidiana". Y todo ésto por la poesía, "la única prueba concreta de la existencia del hombre"
Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían
¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!
"La poesía no quiere adeptos, quiere amantes"
3 comentarios:
y yo, como las estrellas, también huelo cuando puedo el olor a brea.He de añadir,que muy de tarde en tarde, donde vivo ahora , no hay barcas ni mar Y bien que lo siento.
y, en el interior, una mujer, con unas piernas, muy largas y bellisimas
En mi larga estadía muy muy cerca de las estrellas, si bien cerca de un "puerto" lejos del mar, también a veces olí la brea, que curiosamente tiene su origen en los bosques escandinavos.
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