Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


miércoles, 24 de abril de 2013

pero los verdaderos viajeros son los únicos que parten



El viaje

I

Para el niño, enamorado de mapas y estampas,
El universo es igual a su vasto apetito.
¡Ah! ¡Cuan grande es el mundo a la claridad de las lámparas!
¡Para las miradas del recuerdo, el mundo qué pequeño!

Una mañana zarpamos, la mente inflamada,
El corazón desbordante de rencor y de amargos deseos,
Y nos marchamos, siguiendo el ritmo de la onda
Meciendo nuestro infinito sobre el confín de los mares.

Algunos, dichosos al huir de una patria infame;
Otros, del horror de sus orígenes, y unos contados,
Astrólogos sumergidos en los ojos de una mujer,
La Circe tiránica de los peligrosos perfumes.

Para no convertirse en bestias, se embriagan
De espacio y de luz, y de cielos incendiados;
El hielo que los muerde, los soles que los broncean,
Borran lentamente la huella de los besos.

Pero los verdaderos viajeros son los únicos que parten
Por partir; corazones ligeros, semejantes a los globos,
De su fatalidad jamás ellos se apartan,
Y, sin saber por qué, dicen siempre: ¡Vamos!

¡Son aquellos cuyos deseos tienen forma de nubes,
Y que como el conscripto, sueñan con el cañón,
En intensas voluptuosidades, mutables, desconocidas,
Y de las que el espíritu humano jamás ha conocido el nombre!


II

Imitamos ¡horror! al trompo y la pelota
En su danza y sus saltos; hasta en nuestros sueños
La Curiosidad nos atormenta y nos envuelve,
Como un Ángel cruel que fustigará soles.

¡Singular fortuna en la que el final se desplaza,
Y no estando en parte alguna, puede hallarse por doquier!
¡Donde el Hombre, que jamás la esperanza abandona,
Para lograr el reposo corre siempre como un loco!

Nuestra alma es nave de tres palos buscando su Icaria;
Una voz resuena en el puente: "¡Atención!"
Una voz desde la cofa, ardiente y loca, clama:
"¡Amor... gloria... felicidad!" ¡Infierno! ¡Es un escollo!

Cada islote señalado por el vigía
Es un El dorado prometido por el Destino;
La imaginación, que acucia su orgía
No halla más que un arrecife al amanecer.

¡Oh, el infeliz enamorado de tierras quiméricas!
¿Habrá que engrillar y arrojar al mar,
A este marinero borracho, inventor de Américas
Para el cual el espejismo toma el remolino más amargo?

Como el viejo vagabundo, chapaleando en el lodo
Sueña, husmeando en el aire, brillantes paraísos;
Su mirada hechizada descubre una Capúa
En cuanto lugar la candela alumbra un tugurio.


III

¡Asombrosos viajeros! ¡Qué nobles relatos
Leemos en vuestros ojos profundos como los mares!  leer completo

Baudelaire

8 comentarios:

Anónimo dijo...

son, verdaderos viajeros, sin importarles, los peligros e incomodidades.Yo, no soy, me gustan los buenos hoteles y las comodidades. y pienso que la gran mayoría, deben de ser como yo. Lo que pasa es que, unos se lo pueden permitir, y otros nos quedamos en casa. Y otros , van a visitar a sus parientes queridos en cuanto hay un puente, o similar

estrella dijo...

La edad, para algunos, tiene algo que ver con el grado de comodidad que uno requiere. Yo, ahora, me lo pienso bastante antes de hacer un viaje!

Anisia, mi hijo acaba de escribir para Louis Vuitton una guía de NY. Tengo curiosidad por leerla porque él es todo lo contrario a LV!

Guias LV dijo...

UYY! Ya me contarás, Estrella. ¿Son como las del enlace en la identidad de este comentario? Son super CHIC.
¿Pero contrario a LV en particular o a lo qre representa? A mi me encantan sus baúles, las maletas antiguas, los carcaj,... hacen auténticas obras de arte. También otras que para mí son ¡HORROROSAS!. No hay problema pues tienen un precio tan desorbitado...
Yo me las compro de segunda mano.

Anisia Serendipia dijo...

Era yo la del comentario Guias LV

Anisia Serendipia dijo...

Si, la edad juega en contra de la aventura casi siempre ¡qué pena!. A mi me dá pena

Eppu dijo...

Los grandes viajeros y aventureros más afamados de la historia siempre han sido ricos, de clase alta, con buen respaldo financiero siempre ... los demás viajan como emigrantes o formando parte de la gleba, pateras o tripulaciones. El aventurero siempre fue alguien acomodado más proclive a ensoñaciones, por eso les debemos muchos descubrimientos, pero no se lanzan jamás a la aventura así como así, aunque parezca lo contrario y muy romántico. Siempre tienen a dónde volver, siempre con una buena base.

estrella dijo...

Ya te diré cuando salga, acaba de entregar el manuscrito. Mi hijo viaja con bolsas de lona! Creo que tampoco le gusta airear las marca de los diseñadores, en eso se parece a mí .
Pero estaría encantado con una de las antiguas, la usaría como mueble!
Y sí, Eppu, viajar es carísimo; salir a la calle es caro!

Anisia Serendipia dijo...

¡Ay, Estrella!, las carísimas bolsas de LV ¡son de lona también!. Por si acaso que no comente nada en alto
(menos mal que Bernard Arnault no es seguidor de Anisia Serendipia), no sea que en LVMH tuviesen la intención de regalarle un Keepall... ¡Lo elegante que iba a ir el! (y siempre lo puede vender). Un beso y mucha suerte con la edición.