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¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


martes, 7 de febrero de 2012

mil alegrías ~un encanto

lo sagrado y lo profano

prosa de transiberiano y de la pequeña Juana de Francia


 
El  tañedor de laud: ¡ "Voi sapete ch'io v'amo" ! Hierofanía a través de la pintura. Año 2012, ante un cuadro que Caravaggio pintó entre 1595 y 1596.
Hierofanía
Extasis
Refracción

Con el 'Cuadrado negro' de Malévich, 1913,  frente al poema de Cendrars se cierra la exposición. Lo había visto antes en una pared del Museo Guggenheim y entonces no me pareció nada pero esta vez, no sé si por el poema ó porque era el último, me ha parecido maravillosamente lleno del color robado a la Composición VI  de Wassily Kandinsky que cuelga entre ambas obras.

recorrido de la exposicion en imágenes

La prose du transsiberien et de la petite Jehanne de France
Facsímil del monumental libro de artista publicado originalmente en 1913. Con un poema de Blaise Cendrars y diseño de Sonia Delaunay.
Este es el primer facsímil a todo color y a tamaño real del original de 1913 que surgió de la colaboración entre el poeta Blaise Cendrars y la artista Sonia Delaunay y que llegó a definir el libro del artista moderno erigiéndose como uno de los libros más bellos jamás escritos. Esta réplica, realizada en su momento del original se ha convertido en un icono imprescindible para coleccionistas, profesores y cualquier interesado en la poesía, el arte o la bibliografía. La narración de Blaise Cendrars sobre su viaje vital en el Transiberiano es un poema a la memoria y el movimiento. El diseño de Sonia Delaunay crea un camino paralelo sobre el que el lector desliza la paleta a través de un río de palabras. Incluye un pequeño libro con la traducción al inglés.

Formato: poster
Idioma: Francés / Inglés
Medidas: 19,1 x 10,2 cm


Visto en: Museo del Prado
Precio:  33,25 € (con descuento del 5 %)

PROSA DE TRANSIBERIANO Y DE LA PEQUEÑA JUANA DE FRANCIA


Dedicada a los músicos


En aquel tiempo yo era un adolescente
Apenas tenía dieciséis años y ya no recordaba mi infancia
Estaba a 16.000 leguas del lugar de mi nacimiento
Me hallaba en Moscú,
en la ciudad de los mil tres campanarios y las siete estaciones
Y no me bastaban las siete estaciones y las mil tres torres
Porque mi adolescencia era tan ardiente y loca
Que mi corazón, alternativamente,
ardía como el templo de Efeso o como la Plaza Roja de Moscú
Cuando se pone el sol.

Y mis ojos iluminaban antiguos senderos.
Y yo era tan mal poeta
Que no sabía llegar hasta el fondo de las cosas.
El Kremlin era como una inmensa torta tártara
Crujiente de oro.
Con las grandes almendras de las catedrales
inmensamente blancas
y el oro empalagoso de las campanas...
Un viejo monje me leía la leyenda de Novgorode
Yo tenía sed
Y descifraba caracteres cuneiformes
Luego, de pronto, las palomas del Espíritu Santo volaron sobre la plaza
y también mis manos alzaban el vuelo, con susurros de albatros
y esto era las últimas reminiscencias del último día
Del postrer viaje
y del mar.
No obstante, yo era un poeta muy malo.
No sabía llegar al fondo de las cosas.
Tenía hambre
Ya todos los días ya todas las mujeres en los cafés ya todas las copas

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esta página ha salido realmente bonita. La foto de la entrada de la exposición ha salido realmente bien, digna de El Prado.

Anónimo dijo...

¡Qué colorido tan estupendo el de Delaunay!