Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


sábado, 6 de noviembre de 2010

el domador de leones recuerda






















Tristan Tzara, Fritz Lang, Eça de Queirós, Patrick Moore, José Saramago


¡Unete al club de los caballeros!

Porque no hay porqué estar siempre haciendo ostentación de la edad que se tiene, alardeando de prebiscia tras lentes convexas en el ultramarinos el "monóculo" es un tipo de lente correctiva usada para ajustar la visión en un solo ojo, que consiste en una luneta circular con aumento. Enmarcada en un anillo de carey posee una larga cadena por la que se desliza.

"El anticuario Philipp von Stosch, hacia 1720 en Italia, usaba un monóculo para examinar de cerca grabados y antiguos camafeos; sin embargo, este elemento no se convirtió en un artículo incorporado al vestuario masculino hasta entrado el siglo XIX. Su precursor inmediato fue el quizzing-glass de los dandis de la década de 1790, el cual poseía una montura con mango -generalmente ornada- y se sujetaba frente al ojo a modo de lupa o como los pequeños prismáticos para teatro. Los monóculos tuvieron su apogeo a finales del Siglo XIX y desaparecieron en gran parte gracias a los avances en optometría.



La filósofa y teóloga Elizabeth Anscombe fue una de las pocas mujeres notables que ocasionalmente usó un monóculo"




Visto en: Tatty Devine boutique
Precio: £24.00 (+ £5 por gastos de envío)










Tristán Tzara por el pintor Lajos Tihanyi













Agua salvaje (de De nos oiseaux)

los dientes hambrientos del ojo
cubiertos de hollín de seda
abiertos a la lluvia
todo el año
el agua desnuda
oscurece el sudor de la frente de la noche
el ojo está encerrado en un triángulo
el triángulo sostiene otro triángulo

el ojo a velocidad reducida
mastica fragmentos de sueño
mastica dientes de sol dientes cargados de sueño

el ruido ordenado en la periferia del resplandor
es un ángel
que sirve de cerradura a la seguridad de la canción
una pipa que se fuma en el compartimiento de fumadores
en su carne los gritos se filtran por los nervios
que conducen la lluvia y sus dibujos
las mujeres lo usan a modo de collar
y despierta la alegría de los astrónomos

todos lo toman por un juego de pliegues marinos
aterciopelado por el calor y el insomnio que lo colora

su ojo sólo se abre para el mío
no hay nadie sino yo que tenga miedo cuando lo mira
y me deja en estado de respetuoso sufrimiento
allí donde los músculos de su vientre y de sus piernas inflexibles
se encuentran en un soplido animal de hálito salino
aparto con pudor las formaciones nubosas y su meta
carne inexplorada que bruñen y suavizan las aguas más sutiles

Tristán Tzara
(Versión de Aldo Pellegrini)

1 comentario:

Anónimo dijo...

a lo mejor, resulta más elegante el monóculo que las gafas. A mi particularmente, me gustan más las gafas y sobre todo ahora que se pueden encontrar modelos bonitos.La primera mujer que usó monóculo una atrevida habría que dedicarle un poema.