Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


domingo, 14 de julio de 2013

otro anejo a por ser nuestro Patrón

Estafeta-Bajada de Jabier. Sábado, 13 de Julio de 2013
Cuando jóvenes solíamos ir casi siempre a la plaza a ver la llegada del encierro pero a veces nos quedábamos en Telefónica, o nos íbamos a la Bajada de Jabier (arriba) para oír el ruido que produce el paso de los toros por la calle estafeta. ¡Es inolvidable!. De pequeña, El 8 de Julio de 1977 no fuimos a la plaza porque habíamos ido el día 7 e íbamos a ir el día 9. Aquel 8 de julio murió un mozo asfixiado en el montón que se formó en el callejón. Tenía 17 años.
El sábado 13 de julio de 2013 tampoco fuimos a la plaza y fuimos a la bajada de Jabier. Había mucha gente que quería salir en ese punto pero no les dejaron. A algunos por el calzado, a otros por el estado, a otros porque llevaban mochila... Siempre se hacen entrañables amigos en Sanfermín, sobre todo esperando al encierro. Un compañero de espera muy simpático empezó a tomar el pelo a la gente, sobre todo a los extranjeros, a los que simulaba hacerles un precontrol de acceso con el móvil. Por eso se que fueron muchos los que quisieron entrar y se fueron hacia telefónica.

Un joven atildado de peinado conseguido con trabajo-trabajo-trabajo compañero en el callejón. Vacilado por el que hacía el control. También muy simpático.

Para cuando llegamos a la esquina Mercaderes-calle Estafeta se notaba que algo pasaba. El encierro había pasado hacía mucho rato por la Bajada de Jabier para cuando lanzaron el cohete de fin del encierro. Por lo menos había sido largo.


Debajo de la torre de la televisión había un grupo de gente mirando una pantalla de una cámara.
Nuestro amigo E. de 14 años se metió a mirar y nos dijo que algo pasaba en la plaza, que no entendía muy bien qué. Que había un montón de gente parada o... y toros, todo mezclado a la entrada de la plaza, pero no en el callejón, a la entrada de la plaza.



Mientras en la plaza

Cerca de la churrería vimos en un televisor algo que, como ya nos había dicho E., no se entendía muy bien: una mezcolanza de cabezas de mozos, de toros, y cabestros y una de las puerta de la entrada a la plaza cerrada.
Cuando volvíamos de la churrería, preguntamos a unas mujeres que volvían de la plaza que qué había pasado. Estaban impresionadas. Por los mozos nos decían, por los mozos. No ha sido una tragedia gracias a los mozos (y por los toros). Que cómo tiraban los mozos para sacar a los que estaban debajo, gracias a los mozos... Y los mozos tiraban, y eso que entre los otros mozos estaban los toros. Una de ellas estaba muy afectada porque cuando se deshizo el montón la entrada a la plaza quedó llena de zapatos ... Por los mozos y por San Fermín que todo lo ve, te bendecirá Si te vas a caer, te levantará.

Sobreviven,
desgarradoramente poéticos, humanos

Raúl González Tuñón

2 comentarios:

Anónimo dijo...

nunca entenderé, lo de los encierros. Supongo que es una tradición y a lo mejor hasta resulta brillante y divertido,verlo, pero correr delante de unos toros y que acabe en tragedia, no me cabe en la cabeza Los españoles de cualquier autonomía no sé que tienen contra las pobres bestias,soy antitaurina, de todas todas

Anisia Serendipia dijo...

Yo también soy antitaurina. Una vez, hace mucho mucho tiempo, me invitaron a una corrida de la feria de Iruña y salí indignada pero, los encierros de San Fermín... Además, yo como atea y visto lo visto, es el único Santo en el que se puede confiar, diría.