Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


domingo, 22 de enero de 2012

anejo a una luciérnaga entre el musgo brilla



Las hojas de este árbol, que del Oriente
a mi jardín venido, lo adorna ahora, ... Goethe

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya suerte poder tener cerca esa maravilla de naturaleza, siempre da fuerza, energía y optimismo.

baldo dijo...

Las hojas del viejo yinko... como una nube de mariposas que levanta el polvo de la memoria