Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


martes, 9 de junio de 2015

¡oh pena de cauce oculto y madrugada remota!


¡Qué pena tan lastimosa!

Porque siempre me ha producido tanta alegría el ver a Zerolo, su aspostura, su precioso pelo... he preguntado a las orquídeas -dominaba el perfecto sopor del mediodía- si tus cabellos eran sierpes o sílabas de fuego adormecido






Y tus ojos, tus pétalos de luz,
aquellos ojos que resumían el estío,

El mundo es una catedral helada.

Luis Alberto de Cuenca

1 comentario:

Anónimo dijo...

es una pena , cuando se muere alguien que, aunque no se trate a diario ni en un mes ni nunca ,es muy conocido Ya se sabe que la gente se muere, es decir nos morimos, pero a mi no me gusta