Navega el navegante, aunque sepa que jamás tocará las estrellas que lo guían

¡Salud a la cofradía trotacalle y trotamundo!


sábado, 28 de julio de 2012

anejo a la segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer



de Olímpica

Lo mejor es el agua, y también el oro, como ardiente fuego
que refulge en la noche coronando la soberbia riqueza.
Pero, si certámenes atléticos cantar anhelas, querido corazón, ni busques otro astro más cálido que el sol  que brilla por el día en el aire diáfano,
ni ensalcemos otra competición superior a la de Olimpia.
Allí el himno clamoroso se origina
gracias a la inteligencia de sabios poetas,
para que al hijo de Crono, Zeus, canten los que acuden
a la espléndida y feliz morada de Hierón.

Píndaro

1 comentario:

Anónimo dijo...

pues la verdad , a mi no me gustaron nada, las ceremonias de inauguración y clausura Los juegos si, quiero decir los deportes y más los deportistas